Estados Unidos sobrepasó este domingo, poco más de un año después de que reportara su primer caso de la COVID-19, los 25 millones de contagiados por el virus, y llegó a 417.538 muertes, lo que lo mantiene como el país más afectado por la pandemia en el mundo.

Según el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins, el país contabilizaba 25.003.695 casos confirmados del coronavirus a las 10.55 hora local (15.55 GMT), un 25,2 % del total mundial.

En cuanto a fallecidos, Estados Unidos prácticamente dobla a Brasil, que con 216.445 decesos ocupa el segundo lugar en las estadísticas de muertes causadas por el virus.

Al país le siguen en número de casos India, con más de 10,6 millones, y Brasil, con más 8,8 millones.

La Universidad Johns Hopkins ha señalado el 21 de enero de 2020 como el día en el que se reportó el primer caso del virus en EE.UU., que 367 días después ha sido contraído por el 7,62 % de la población estadounidense.

El presidente de EE.UU., Joe Biden, lanzó el jueves pasado lo que describió como una estrategia "de tiempos de guerra" para contener la pandemia, que incluye la cuarentena obligatoria para los viajeros que lleguen al país desde el extranjero y la orden de llevar mascarilla en los aviones.

En su primer día entero en el poder, Biden se centró en el reto más urgente que afronta su Gobierno: una pandemia que ha dejado más muertes en Estados Unidos que en ningún otro país y ha superado las cifras de caídos estadounidenses durante la Segunda Guerra Mundial.

Biden ha pronosticado que en febrero próximo se superará el medio millón de fallecidos y que en total morirán más de 600.000.

Nueva York, que fue el epicentro de la pandemia en sus primeros meses, es el estado con más muertes por la covid-19 (41.134), mientras California, que con sus cerca de 40 millones de habitantes es considerada la quinta economía mundial, lidera la cuenta de contagios, con 3,1 millones y es el segundo donde se han perdido más vidas (36.861).

Texas y Florida, estados como California con importantes comunidades latinas, un grupo de población golpeado desproporcionadamente por la enfermedad, son otros puntos calientes, seguidos de Illinois, Pensilvania, Michigan, Massachusetts y Georgia.

FLa cepa británica puede "causar más daño"

El epidemiólogo jefe de EE.UU., Anthony Fauci, señaló que tras los datos difundidos por el Gobierno del Reino Unido se debe asumir que la variante británica puede "causar más daño, incluida la muerte", y apuntó que la vacuna sigue siendo eficaz incluso contra la variante sudafricana.

"Tenemos que asumir ahora que lo que está circulando de forma predominantemente en el Reino Unido tiene un cierto grado de aumento en lo que llamamos virulencia, es decir, el poder del virus de causar daño, incluida la muerte", declaró el experto al programa Face the Nation, de la cadena CBS News.

"Los datos más recientes coinciden con lo que dicen los británicos. Queremos ver los datos nosotros mismos, pero tenemos razones para creerlos. Son un grupo muy competente", agregó.

Fauci indicó que la variación británica del virus está "en al menos 20 estados de Estados Unidos", y apuntó que las vacunas administradas en el país, la de Moderna y Pfizer, "parecen seguir protegiendo contra la cepa mutante".

Consultado sobre la presencia en Estados Unidos del linaje descubierto en Sudáfrica, Fauci admitió que no puede decir "definitivamente" que lo sepan como un hecho.

"Lo que se ha analizado hasta ahora, no ha aparecido en ninguna de las actividades de vigilancia, pero tenemos que ampliar en gran medida nuestra vigilancia genómica", sostuvo.

El funcionario indicó que, aunque se ha observado que la mutación sudafricana puede "en algunos aspectos" anular la eficacia de las vacunas, estas aún están dentro de un "nivel de amortiguación" que las hace eficaces contra esas variantes.

"La mejor forma de prevenir una mayor evolución de estos mutantes -puntualizó Fauci- es vacunar al mayor número posible de personas con las vacunas que tenemos actualmente a nuestra disposición".