Los líderes de los países de la Unión Europea celebran este jueves una cumbre virtual para afinar la coordinación en la respuesta a la crisis sanitaria del coronavirus, la novena cita europea de alto nivel sobre la COVID-19 en diez meses de pandemia que suma más de 400.000 fallecidos en la UE.

La reunión, que comenzará a las 18.00 hora local (17.00 GMT) y en la que no se firmarán compromisos por escrito, servirá para que los Veintisiete intercambien impresiones sobre cómo acelerar las campañas de vacunación o frenar el avance de las nuevas variantes, la posibilidad de crear un certificado europeo de inmunización o las restricciones que puedan aplicarse en las fronteras.

El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, comparecerán en rueda de prensa tras el encuentro.

Fronteras

La Comisión intenta evitar a toda costa que los países de la UE cierren fronteras como en la primera oleada, cuando los Veintisiete blindaron sus territorios entre marzo y junio, anulando por primera vez en la historia el espacio Schengen de libre circulación.

Tras un verano en el que se incentivó la movilidad, especialmente por parte de los países turísticos, la Comisión y los Estados miembros piden desde hace meses que se eviten los desplazamientos "no esenciales" y cada país aplica sus propias restricciones.

Pero el rápido ascenso de los contagios en las últimas semanas ha vuelto a colocar el debate fronterizo encima de la mesa y en países como Bélgica, con fuertes restricciones desde hace meses pero en una situación sanitaria sensiblemente mejor a la de sus vecinos, las autoridades abogan por endurecer aún más las condiciones de entrada.

En los últimos días, los jefes de Gobierno de Bélgica, Luxemburgo y Alemania han abordado la situación transfronteriza en esos tres países vecinos, según ha informado el primer ministro luxemburgués, Xavier Bettel, quien ha abogado por "mantener abiertas las fronteras y garantizar la libertad de circulación de personas y mercancías".

"Por supuesto, las restricciones no son positivas", dicen fuentes europeas, que conceden que "podría haber algunas restricciones cuando se vea peligro, fue el caso con el Reino Unido" en diciembre tras identificarse allí una nueva cepa más contagiosa.

Nuevas cepas

El país más golpeado por la Covid-19 tras las Navidades es República Checa, con una incidencia acumulada de 1.512 nuevos casos sobre 100.000 habitantes en los últimos 14 días, seguido de Irlanda (1.253), Eslovenia (1.171), Lituania (1.004) y Portugal (901), según los datos del Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC).

La propagación de las variantes británica o sudafricana del coronavirus, que varios estudios señalan como un 40 % más contagiosas pero no más virulentas, representan uno de los desafíos inmediatos que abordarán los líderes.

La Comisión ha propuesto que los países se marquen el objetivo de secuenciar genéticamente entre el 5 y el 10 % de los tests positivos para poder determinar con mayor exactitud qué cepas se expanden en cada lugar.

Por ahora, la media de la UE está por debajo del 1 % y Bruselas ha ofrecido reforzar las capacidades de secuenciacióngenética a con ayuda del ECDC.

Vacunación

La cumbre coincide con un arranque más lento de lo esperado de las campañas de vacunación con los fármacos de Pfizer-BioNTech y de Moderna, los únicos aprobados por ahora en la UE a expensas de la esperada aprobación este mes del prototipo de AstraZeneca y la Universidad de Oxford.

La Comisión Europea ha sugerido a los países el objetivo de vacunar "al menos" al 80 % de los mayores de 80 años y del personal sanitario para marzo y al 70 % de la población adulta "para el verano".

Por ahora, los países han administrado la primera de las dos dosis necesarias al 1 % de la población, aproximadamente, si bien no existe un listado oficial de la progresión en cada país de la Unión Europea, que la Comisión pide desarrollar.

Los líderes también abordarán los retrasos en las entregas de Pfizer y explorarán vías para acelerar la producción, aunque la multinacional estadounidense ya "se ha comprometido a garantizar las entregas pactadas en el primer trimestre del año", recordaron las fuentes.

Geopolítica

Otro punto en la agenda será la donación de vacunas a países vecinos de la UE en los Balcanes, el este de Europa y el Norte de África, un movimiento que la presidenta de la Comisión Europea considera necesario para que la UE gane "credibilidad geopolítica e influencia".

"Algunos se preguntan cómo podemos compartir vacunas con otros cuando no estamos aún vacunados nosotros. A ellos les digo: 'no es sólo un asunto de solidaridad, sino también un asunto de interés propio'", explicó Von der Leyen en la Eurocámara para pedir que la UE empiece a vacunar cuanto antes a los trabajadores sanitarios de los países vecinos.

Cerificado de vacunación

Los Estados y la Comisión se muestran favorables a crear un certificado de vacunación armonizado en el conjunto de la UE, si bien no se concibe como un pasaporte para que los inmunizados puedan desplazarse sin restricciones.

"Es prematuro" debatir si estos certificados servirían para viajar, dicen fuentes europeas, que subrayan entre otros escollos que un individuo vacunado contra la COVID-19 no deja automáticamente de ser "un vector de contagio".