Uno de los trabajadores atrapados desde el pasado día 10 tras una explosión de oro en construcción en el este de China falleció en la noche del miércoles, informaron los medios locales.

Según indicó hoy la agencia estatal Xinhua, uno de los mineros recibió un golpe en la cabeza durante la explosión y entró en coma, tras lo cual dejó de mostrar signos vitales.

Mientras tanto, continúan las operaciones de rescate para salvar a los 21 mineros aún atrapados.

El estado físico de ocho trabajadores es bueno, según explicaron ellos mismos a través de un teléfono desplegado a través de uno de los conductos excavados por los equipos de rescate. Sin embargo, otros dos manifestaron ligeros malestares.

Los rescatistas han perforado varios canales para también enviarles líquidos con nutrientes, gachas de mijo, termómetros o mantas.

Los mineros pidieron que se les enviase un teléfono de repuesto debido a que el agua que se acumula en la mina está provocando fallos a la hora de establecer contacto, algo que se hará varias veces al día para tratar de aliviar su ansiedad.

Las autoridades siguen estudiando cómo tratar de llevar a cabo el rescate, una tarea de gran dificultad debido a que en algunas zonas se superponen conductos de ventilación, tuberías de drenaje o cables eléctricos.

La Comisión Nacional de Sanidad envió a un equipo de expertos a la zona de Qixia, donde se encuentra la mina, para ayudar en diferentes campos de cuidados médicos -cuidados intensivos, neurocirugía, nutrición o envenenamientos- y psicológicos.

La dificultad de las tareas de rescate también se debe a que los encargados de la mina no informaron a las autoridades hasta 30 horas después de producirse, algo que ha supuesto la detención de varias personas, la destitución de los dos máximos responsables políticos de la zona y la apertura de una investigación oficial al respecto.

Las explotaciones mineras chinas, especialmente las de carbón -principal fuente de energía del país-, registran una alta siniestralidad, aunque en los últimos años el número de accidentes mortales se ha reducido significativamente.