Ocho departamentos franceses comienzan este domingo un toque de queda más estricto y se suman a los quince que ya estaban en esta situación, aunque los centros escolares mantienen su actividad normal en todo el país.

Los alumnos franceses volvieron a clase el pasado lunes 4 de enero manteniendo el protocolo sanitario reforzado, entre un aumento de casos de coronavirus progresivo, aunque alejado de los elevados niveles de países como el Reino Unido, Alemania o Suiza.

Más de doce millones de alumnos de preescolar, primaria y secundaria participaron en la "vuelta al cole" tras las dos semanas de vacaciones navideñas, en lo que el Ministerio de Educación considera un ejercicio de "normalidad".

El protocolo sanitario reforzado está en vigor desde el segundo confinamiento que comenzó a finales de octubre, y que establece, entre otros puntos, que los niños de más de seis años deberán llevar mascarilla.

Además, los institutos de enseñanza media combinan las clases presenciales y a distancia, a fin de reducir el número de alumnos por aula, y se está aumentando el número de pruebas de detección del virus.

Las actividades extraescolares en sala se reanudaron en diciembre, una vez que pasó lo peor de la segunda ola de la pandemia en el país.

Mientras tanto, ocho nuevos departamentos del país entraron en el toque de queda reforzado (de 18.00 a 06.00 horas), y otros dos podrían hacerlo el martes.

Se suman así a los quince departamentos puestos en el toque de queda endurecido desde el 2 de enero. El horario para el resto del país es de 20.00 a 06.00 horas, con un sistema de autorizaciones para salir durante ese período por motivos justificados.

Todos estos departamentos están en la zona este del país, entre la frontera belga y el Mediterráneo.

Francia registró ayer 20.177 nuevos contagios diarios de coronavirus, y aunque las cifras son menos elevadas que en otros países vecinos, ha registrado un aumento progresivo en las últimas semanas.

Por ello, el Gobierno anunció el jueves pasado que bares y restaurantes no abrirán como mínimo hasta mediados de febrero y que los centros culturales (como teatros, cines o museos) seguirán cerrados hasta finales de enero.

Francia ha registrado hasta ahora 2,767 millones de casos de COVID-19 con un total de 67.599 fallecimientos, según las últimas cifras disponibles, divulgadas este sábado.

Reino Unido

El Reino Unido ha cerrado las escuelas de primaria y secundaria, salvo para los alumnos vulnerables o hijos de trabajadores esenciales, y ha cancelado la mayoría de los exámenes para combatir la tercera ola de la pandemia de coronavirus.

Al decretar un nuevo confinamiento a principios de este año, el Gobierno británico impuso la enseñanza por internet en Inglaterra al menos hasta mediados de febrero, mientras que las naciones autónomas de Gales, Escocia e Irlanda del Norte han hecho lo mismo aunque revisarán la decisión en diferentes fechas.

Las universidades también ofrecerán al menos hasta febrero enseñanza "virtual" salvo en las carreras de sectores clave para la crisis actual y las guarderías permanecen abiertas, una decisión que ha sido criticada por algunos expertos sanitarios y que persigue que los padres tengan opción de trabajar.

En los últimos días, algunos centros han alertado de que están recibiendo tantos alumnos de los grupos prioritarios que temen la propagación del virus en las aulas, al tiempo que otros denuncian que la insuficiencia de recursos como ordenadores genera desigualdades en el aprendizaje.

Los exámenes, incluso los de acceso a la universidad, han sido cancelados y se sustituyen por una evaluación continuada del alumno mediante controles y trabajo de curso, pero, a falta todavía de una guía de mínimos, los docentes avisan de que el sistema puede resultar en disparidades de criterio.

En un artículo publicado hoy en "The Sunday Times", el asesor médico jefe del Gobierno, Chris Whitty, advierte de que el servicio nacional de salud (NHS, en inglés) está inmerso en "la situación más peligrosa" que se recuerda, con cada vez más hospitales desbordados por los casos de covid.

Numerosos médicos y otros profesionales sanitarios han instado al Ejecutivo y a la población en su conjunto a ofrecerles más apoyo en su labor, con el suministro de equipamiento de protección, entre otras cosas, y el respeto al confinamiento.

El ministerio de Sanidad informó el sábado de que hubo en 24 horas 1.035 muertes, hasta un total de más de 80.000 desde el inicio de la pandemia, y 59.937 contagios, mientras que ya se ha vacunado a casi 1,5 millones de personas en este país.

Alemania

Mañana no volverán los niños al colegio en Alemania, después de que el segundo retraso por las dificultades para atajar la propagación del coronavirus pospusiese la reapertura de las aulas al menos hasta el 31 de enero.

La canciller, Angela Merkel, y los jefes de los 16 gobiernos regionales tomaron la decisión este martes, cuando acordaron mantener todas las restricciones vigentes hasta final de mes e, incluso, endurecer algunas de ellas ante la evolución de la pandemia.

La ministra de Educación, Anja Karliczek, calificó de "simplemente necesarias" estas medidas y subrayó que es "importante" no retomar de inmediato las clases presenciales porque esto contribuye a la reducción de los contactos interpersonales.

La decisión, sin embargo, no está siendo aplicada de forma uniforme por los estados federados, que como son los competentes en materia de Educación, están diseñando estrategias individuales en este ámbito dependiendo de la evolución de la pandemia en su territorio y de sus condicionantes socioeconómicos.

Algunos han optado por cancelar todas las clases presenciales hasta final de mes, como Baviera, en parte porque tienen más casos, cuentan con mejores conexiones a internet y un mayor número de familias con sólo uno de los progenitores trabajando fuera de casa.

Otros estados federados, como Berlín, con peores condiciones económicas y un importante porcentaje de familias monoparentales, han propuesto un regreso escalonado a las aulas a lo largo de este mes, con grupos burbuja reducidos.

Ante estas disparidades, Karliczek ha cuestionado la efectividad del sistema federal en materia educativa -abogando por una mayor coordinación y cooperación entre el Gobierno central y los regionales- y el portavoz del Ejecutivo, Steffen Seibert, ha instado a los estados federados a cumplir con lo consensuado entre todos.

Seibert pidió una "implementación consecuente" de lo acordado, apuntó que cualquier "desviación" entorpece la lucha contra la pandemia y señaló que, aunque la educación es una prioridad para el Gobierno central, en estos momentos "no hay otra solución" al cierre de los colegios.

"Cualquier alternativa, en términos de la salud del alumnado y el profesorado, sería difícil de explicar", afirmó el portavoz, que agregó que "en cuanto sean posibles las reaperturas", las guarderías y los colegios "serán lo primero en reabrir".

Alemania suma en torno a 20.000 casos diarios desde hace dos meses -salvo las cifras de los festivos, que no reflejan la situación porque se realizan menos test- y en las últimas dos semanas ha superado los 1.000 muertos diarios con o por covid en repetidas ocasiones.

El récord de fallecidos se registró este viernes, con 1.188 muertes. El mayor número de nuevos infectados se comunicó el 18 de diciembre, con 33.777 nuevos casos.

La situación no mejora pese a que la primera economía europea lleva más de dos meses con restricciones a la vida pública y la actividad comercial.

El ocio, la cultura, la gastronomía y el deporte llevan cerrados desde noviembre. A mediados de diciembre se decidió también el cierre de colegios y comercios no esenciales (y se limitó el aforo de los demás).

Esta semana se acordó reducir las reuniones privadas a los convivientes más una persona de fuera del domicilio y limitar la movilidad en las áreas con una incidencia acumulada de más de 200 casos por cada 100.000 habitantes.