Estados Unidos ha sumado este viernes en las últimas 24 horas más de 300.000 casos de coronavirus, lo que supone un nuevo récord de positivos diarios, a los que se suman 131.889 hospitalizaciones y 3.777 muertes por COVID-19.

Tan solo un día después de que el país norteamericano sobrepasara otro récord, el de más de 4.000 muertos en una jornada, Estados Unidos ha registrado 310.000 positivos, según el Proyecto de Seguimiento de COVID-19 ha reflejado en su balance diario.

Según estas cifras, 16 estados han registrado el mayor número de hospitalizaciones por coronavirus desde el inicio de la pandemia y el condado de Los Ángeles y Maine batieron récords de muertes. Con estas cifras, algunos estados trabajan para acelerar la distribución de las vacunas.

El estado de Nueva York, por ejemplo, comenzará a ampliar la elegibilidad para la vacuna más allá de los trabajadores de la salud de primera línea e incluirá a personas mayores de 75 años, oficiales de policía, bomberos y otros.

Mientras que el gobernador de Utah también ha firmado una orden ejecutiva para acelerar la distribución de la vacuna.

Los datos de la Universidad Johns Hopkins muestran que el país ya suma 21.846.815 casos de coronavirus, lo que lo sitúa como el país afectado del mundo por la pandemia, lo que ha llevado al principal responsable de la lucha contra el coronavirus, Anthony Fauci, a alertar sobre la gravedad de la situación.

"Creemos que las cosas empeorarán durante el mes de enero", ha advertido Fauci.

Más de 1.000 muertos en Alemania

Las autoridades de Alemania han confirmado este sábado que el país ha vuelto a rebasar el millar de fallecimientos y a rozar los 25.000 nuevos contagios en las últimas horas, según los datos del Instituto Robert Koch (RKI), el ente gubernamental encargado del control de enfermedades infecciosas.

El ente ha indicado que durante el último día se han confirmado 1.083 fallecidos por la COVID-19, la enfermedad causada por el nuevo coronavirus, lo que sitúa el total en 39.878. Asimismo, se han detectado 24.694 casos, para un total de 1.891.581 desde el inicio de la pandemia.

El RKI ha manifestado que en estos momentos hay alrededor de 340.000 casos activos, lo que suponen cerca de 5.900 más que el día anterior, mientras que unas 1.511.800 personas se han recuperado de la COVID-19, aproximadamente 17.700 más que el jueves.

Por otra parte, la incidencia acumulada durante los últimos siete días es de 153,9 casos por cada cien mil habitantes, con un total de 127.975 casos detectados durante la última semana.

El estado más afectado vuelve a ser Renania del Norte-Westfalia, con 424.492 casos totales y 7.866 fallecidos, seguido de Baviera (351.615 contagios, 7.786 decesos) y Baden-Wurtemberg (257.403 casos, 5.464 fallecidos). La capital, Berlín, arroja 105.118 casos y 1.547 decesos.

La canciller de Alemania, Angela Merkel, y los 16 líderes de los estados federales acordaron el martes adoptar nuevas restricciones sobre la vida pública por la pandemia de la COVID-19, al tiempo que extendieron el confinamiento vigente hasta el 31 de enero.

"La fase más difícil"

Merkel reconoció este sábado que el país se encuentra ante "la fase más difícil de la pandemia" e instó a aplicar y cumplir las nuevas restricciones para volver a controlar la propagación del virus.

En su habitual videomensaje de los sábados, la canciller pidió a la ciudadanía ante esta "peligrosa segunda ola" "paciencia", "prudencia" y "consideración con el prójimo".

"Cuando más consecuentemente apliquemos hoy las medidas, antes podremos controlar (la pandemia) y menor será el tiempo en el que tengamos que vivir con estas restricciones", aseguró la canciller.

La canciller y los jefes de los 16 Ejecutivos regionales acordaron este martes prolongar hasta finales de enero las restricciones vigentes a la vida pública y la actividad económica, así como endurecer algunas de ellas.

El ocio, la cultura, la gastronomía y el deporte seguirán cerrados (desde noviembre), así como los colegios y los comercios no esenciales (desde diciembre).

Pero además las reuniones privadas se reducen a los convivientes más una persona de fuera del domicilio y la movilidad en las áreas con mayor incidencia acumulada queda limitada a un radio de quince kilómetros en torno a la localidad de residencia.

Son medidas "duras" y "drásticas" que afectan "profundamente el día a día", señaló Merkel, pero son "forzosamente obligatorias" dada la evolución de la pandemia en el país. Alemania registró en las últimas 24 horas 24.694 nuevas infecciones y 1.083 muertes, una de las mayores cifras de la pandemia.

El objetivo, reiteró la canciller, es rebajar "claramente" la incidencia acumulada en siete días hasta "50 casos como máximo" por cada 100.000 habitantes, frente a los actuales 153,9 casos por cada 100.000 habitantes.

Vacunas suficientes

Merkel también habló de la "esperanza" que supone la llegada de la vacuna, pese a que reconoció que la campaña de vacunación ha tenido un inicio "lento", como han denunciado sectores críticos.

El ritmo se acelerará con el paso de los días y la llegada de más dosis, prometió la canciller, que subrayó que lo "importante" es que habrá "suficientes" para todos en Alemania.

"Cada mes más gente podrá tener acceso a la vacuna (...) y finalmente podrán vacunarse todos los que quieran", afirmó sin apuntar fechas concretas. El ministro de Sanidad, Jens Spahn, ha indicado que para mediados de año, las vacunas contra la COVID-19 estarán disponibles para todo el que quiera inmunizarse.

Con respecto a la controversia de los últimos días en Alemania sobre la pertinencia de aprovisionarse de vacunas a través de la Comisión Europea (CE) en lugar de en solitario, Merkel defendió su postura y se mostró "convencida" de que "la vía europea" es la correcta.

"Ningún país puede estar a salvo cuando sus amigos y vecinos no lo están", argumentó la canciller.