El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el equipo legal del presidente del Partido Republicano en Georgia, David Shafer, han retirado este miércoles "voluntariamente" cuatro denuncias presentadas con la intención de anular el recuento electoral en el estado, que ganó Joe Biden.

Así lo ha anunciado el secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger, que ha matizado que el retiro de una de ellas ha tenido lugar un día antes de lograr una vista por la que "supuestamente suplicaban", al tiempo que ha censurado que hayan retrocedido "en lugar de presentar sus pruebas a un tribunal y en un interrogatorio". El juicio está programado para este viernes en el Tribunal Superior del condado de Cobb.

No obstante, según ha explicado Raffensperger en un comunicado, "incluso en la capitulación, siguen propagando desinformación". Tal y como ha expuesto, el equipo legal de Trump ha justificado el retiro de las demandas "debido a un acuerdo extrajudicial", que no se ha producido. "No hay acuerdo", ha remachado, precisando que las otras tres demandas retiradas tampoco dependen de un acuerdo.

El paso atrás del equipo de Trump tiene lugar después de que Raffensperger enviara el miércoles al Congreso de Estados Unidos una carta que contenía refutaciones "punto por punto" de las "afirmaciones falsas" vertidas por Trump y sus aliados en relación a las elecciones. "Propagar desinformación sobre las elecciones es peligroso y está mal", ha afeado Raffensperger.

Durante la sesión conjunta del Congreso para ratificar la victoria de Biden, que tuvo lugar tras ser suspendida por el asalto al Capitolio que llevaron a cabo los partidarios del presidente, ambas cámaras aceptaron los resultados electorales de Georgia sin objeciones, a pesar de que el miembro de la Cámara de Representantes Jody Hice los rechazó formalmente.

Georgia, estado tradicionalmente conservador, se convirtió en un territorio 'clave' para los resultados de las elecciones del 3 de noviembre. Trump lo perdió por menos de 13.000 votos, siendo la primera vez que los electores del estado se decantaban por un candidato demócrata en casi 30 años.

El magnate se centró especialmente en el estado sureño a la hora de denunciar el presunto "fraude" cometido en las elecciones, tesis que ha venido repitiendo desde la celebración de los comicios y que le ha llevado a presentar varias denuncias -en Georgia y otros estados vitales para el resultado electoral- que buscaban desbaratar la victoria de Biden. La práctica totalidad de ellas han sido desestimadas en los tribunales.

Además, el domingo se hizo pública una llamada que Trump realizó a Raffensperger en la que le habría presionado para que "encontrara" los votos suficientes para dar la vuelta al resultado electoral.