El final de la presidencia de Donald Trump está resultando particularmente revelador sobre la persona que ha dirigido los destinos de Estados Unidos en los últimos cuatro años. Este pasado sábado, el todavía presidente llamó al también republicano secretario de Estado de Georgia para pedirle que encuentre los casi 12.000 votos que necesitaría para revertir allí el resultado de las elecciones presidenciales de noviembre. Durante la hora de conversación telefónica, Trump le ruega y le exige que "recalcule" los votos, trata de validar sin éxito su larga lista de teorías conspiratorias, se frustra, se impacienta, y llega a amenazar a su interlocutor con repercusiones legales por su gestión de los comicios. "Es imposible que perdiéramos Georgia. Imposible. Ganamos por cientos de miles de votos", repite a lo largo de la conversación.

Las presiones de Trump recaen sobre un estado que ha tenido que repetir hasta en tres ocasiones su recuento a petición del republicano y sus aliados, una de ellas de forma manual. "Todo lo que necesito es esto: solo quiero encontrar 11.780, que son uno más de los que tenemos. Porque nosotros ganamos el estado", le espeta al secretario Brad Raffensperger de acuerdo con el audio de la conversación filtrado al 'Washington Post'. Como ha hecho de forma recurrente en las últimas semanas, Trump cuestiona la integridad de su compañero de partido, le llama "niño" y le dice que es "o bien deshonesto o bien un incompetente" por no dar crédito a sus desacreditadas teorías.

"Presidente Trump, hemos tenido varias demandas y hemos tenido que responder en los tribunales. No creemos que usted haya ganado", le contesta Raffensperger. Tanto en Georgia como en el resto de estados impugnados, todos los litigios lanzados por el presidente y sus aliados han fracasado sin remisión, dos de ellos tras ser escuchados por el Tribunal Supremo. El propio Gobierno estadounidense ha negado de forma tajante que existiera fraude en las elecciones. "Los datos que usted tiene no son correctos", le corrige en otro momento Raffensperger.

Críticas de Biden

No está claro, según los expertos legales consultados por el 'Post', si las acciones de Trump podrían ser constitutivas de delito, pero no han tardado en despertar las primeras críticas. "(La conversación) captura en su integridad la bochornosa historia del asalto de Donald Trump a la democracia estadounidense", ha dicho Bob Bauer, asesor del presidente electo Joe Biden.

Durante la llamada, el republicano pide explicaciones sobre sus teorías, que en un momento llega a describir como "rumores". Habla de "la estafa de los votos bajo la mesa, la destrucción de papeletas, votantes de fuera del estado y más". Llega a decir, sin aportar pruebas, que hasta 5.000 papeletas llevan el nombre de personas muertas. "El número real es dos. Dos personas muertas votaron", le responde Raffensperger.

Frente al muro de su correligionario, Trump insinúa a modo de amenaza que los votantes republicanos no saldrán a votar en las segundas vueltas de Georgia que este martes decidirán el control Senado si no se corrige antes el resultado de las presidenciales. "La gente de Georgia está enfadada, la gente de este país está enfadada", dice Trump.a Raffensperger. "Y no pasaría nada si sales diciendo que has recalculado".