Al menos veinte subsaharianos murieron y otros once resultaron heridos al estrellarse la furgoneta en la que viajaban por una de las rutas que usa Argelia, informó hoy la televisión estatal.

En un escueto despacho, la fuente explicó que "el accidente de tráfico se produjo a las 16:20 horas local (15:20 GMT) cuando una furgoneta con cajón abierto clase Toyota volcó en los alrededores de la localidad de Aïn Meguel, próxima a la en la ciudad de Tamanraset, en el extremo sur del desierto argelino, cerca de la frontera con Mali y Níger.

Las víctimas proceden de distintos países de África subsahariana, agregó la fuente, que no explicó si viajaban por su cuenta, si eran turistas, trabajadores o migrantes legales, cuál era su destino final o si formaban parte de los grupos de migrantes irregulares que el gobierno argelino expulsa con regularidad a través de esa vía.

La agencia estatal de noticias APS explicó, por su parte, que servicios de Protección Civil movilizaron tres ambulancias y un camión cisterna para asistir a las víctimas.

Zona conflictiva

Distintas organizaciones de defensa de los derechos humanos locales e internacionales denuncian que los últimos años Argelia ha expulsado a decenas de miles de migrantes a través de la citada frontera, a los que abandona en el desierto de Níger con escasa agua y víveres y sin indicaciones claras para llegar a la ciudad nigeriana más cercana, Assamaka, a unos 20 kilómetros de distancia.

Según esas mismas fuentes, los migrantes son trasladados desde Argel y otras ciudades del país hasta Tamanraset, capital del sur argelino, sin que se respeten los derechos humanos.

En la región del sur de Argelia, y en particular en la frontera con Mali, actúan decenas de mafias dedicadas a todo tipo de contrabando además de distintos grupos yihadistas que combaten a las tropas argelinas y han establecido pequeños reinos de taifas que escapan al control de los gobiernos centrales.

Open Arms

El barco de la ONG española Open Arms ha rescatado hoy a unos 160 migrantes que navegaban en el Mediterráneo central con la intención de llegar a Europa, informó la organización en las redes sociales.

"Socorridas cerca de 160 personas que viajaban en una embarcación de madera a la deriva. No hay Navidad o Año Nuevo cuando se huye de la violencia, que sea un comienzo también para ellos", escribió la organización en las redes sociales.

Momentos antes el fundador de Open Arms, Òscar Camps, había escrito: "El Open Arms está rescatando en estos momentos a más de 150 personas a la deriva en aguas internacionales a muchas millas de ninguna parte. Para todas ellas será un Feliz Año Nuevo. Adiós 2020".

El barco Open Arms, de la ONG homónima, zarpó el 23 de diciembre desde el puerto de Barcelona hacia el Mediterráneo central para seguir salvando vidas y cumplir su misión número 79.

La ONG catalana explicó entonces que iba a ser en el mar la única embarcación de una entidad humanitaria que no estaba bloqueada en esos momentos, por lo que permanecería en aguas internacionales para rescatar a las personas vulnerables que necesitaran ayuda en el Mediterráneo.