Los líderes del Congreso de Estados Unidos presentaron este lunes una propuesta de 5.593 páginas que incluye una ley de gasto federal por un importe de 2,3 billones de dólares, que englobaría el paquete de estímulo para paliar los efectos de la pandemia en la economía por valor de 900.000 millones de dólares.

Medios de comunicación locales indicaron que esta podría ser una de las mayores piezas legislativas jamás considerada por el Congreso y se espera que sea votada en breve por ambas cámaras, horas después de haber sido presentada.

La propuesta de 2,3 billones de dólares contempla fondos para el Gobierno federal hasta el final del año fiscal 2021 el próximo septiembre, así como ayuda para frenar el deterioro económico originado por la covid-19.

La iniciativa recoge 1,4 billones de dólares para gasto federal, de los que 740.000 millones de dólares serían para Defensa y 664.500 millones se destinarían a programas domésticos.

También incluye 900.000 millones de dólares para la llamada ley de ayuda de la covid-19, que sería el paquete de estímulo acordado el domingo entre demócratas y republicanos.

La propuesta combinada de 2,3 billones de dólares -ley de gasto federal más paquete de estímulo- superaría el rescate aprobado en marzo pasado por el Congreso y rubricado por el presidente de EEUU, Donald Trump, por valor de 2,2 billones de dólares para paliar la crisis económica generada por el coronavirus y que fue el mayor de la historia de EEUU.

En la iniciativa actual, el paquete de estímulo se centra en la ampliación de las prestaciones por desempleo, así como en transferencias directas a ciudadanos y las ayudas a los pequeños negocios; mientras que la propuesta "omnibús", como se conoce el borrador de ley de gasto federal, abarca una serie más amplia de asuntos, como transporte, agricultura, sanidad, seguridad nacional y operaciones en el extranjero.

La cadena de televisión CNN indicó que primero la Cámara Baja aprobará esta tarde las normas sobre el debate de la propuesta en el hemiciclo, lo que incluirá ampliar por una semana el plazo para evitar el cierre de la Administración federal por falta de fondos, que ha sido pospuesto en varias ocasiones.

Con esta estrategia se pretende dar tiempo al Congreso para culminar todos los trámites para que la propuesta de gasto sea firmada por Trump, una vez que reciba el visto bueno de ambas cámaras, que se espera que se produzca en las próximas horas, sin correr el riesgo de que haya un cierre gubernamental.

Se espera que la votación de esta macromedida transcurran en dos tandas en la Cámara Baja: primero los legisladores votarán la financiación para los departamentos de Comercio, Justicia, Ciencia, Servicios Financieros, Defensa y Seguridad Nacional.

Acto seguido habrá una segunda tanda de votación para aprobar el resto del paquete de gasto, con el rescate incluido.

Tras la aprobación de la Cámara de Representantes, el Senado tendrá que someter a votación toda la propuesta de una sola vez y, una vez tenga su luz verde, será llevada a la Casa Blanca para que sea rubricada por Trump.