La ciudad australiana de Sidney, la más poblada del país, comienza este sábado un confinamiento de cuatro días limitado al distrito de Northern Beaches tras un brote local de covid-19.

Así lo anunció hoy en una comparecencia televisada la jefa del estado de Nueva Gales del Sur, Gladys Berejiklian, quien también pidió al resto de los residentes de Sidney, la capital del estado, que voluntariamente no realicen actividades o desplazamientos no esenciales.

En la zona de Northern Beaches, los residentes no podrán salir a menos que sea para ir a la compra, al hospital, al colegio o trabajar, si no pueden hacerlo a distancia.

Numerosas personas en el distrito acudieron a los centros para hacerse las pruebas de la covid-19 antes de la entrada en vigor del confinamiento, que comienza hoy a las 17.00 hora local (6.00 GMT) y finalizará a las 23.59 hora local (12.59 GMT) del miércoles próximo.

Se trata de la primera medida de restricción estricta en Sidney desde marzo.

Otros estados australianos también han impuesto restricciones de movimiento en las fronteras internas del país y otras medidas cuando faltan pocos días para la principal temporada de las vacaciones veraniegas y la Navidad.

Así, el estado de Australia Occidental ha impuesto cuarentenas obligatorias de 14 días a las personas procedentes de Nueva Gales de Sur, el estado más poblado del país con más de 8 millones de habitantes.

Mientras otras jurisdicciones, como el Territorio Norte o Queensland, a donde viajó una de las personas vinculadas al foco, restringen la cuarentena solo a los habitantes de Northern Beaches.

Victoria, jurisdicción que fue el epicentro de la segunda ola de covid-19 en Australia y lleva más 49 días sin nuevos contagios locales, prohibió por su parte los desplazamientos desde esta noche desde y hacia Sidney, que tiene 5,3 millones de habitantes.

Australia -que mantiene sus fronteras internacionales cerradas desde marzo, salvo ciertas excepciones, e intenta repatriar más de 30.000 ciudadanos y residentes varados en el exterior- acumula desde el inicio de la pandemia más de 28.050 casos confirmados, que incluyen 908 muertos.