El Gobierno de Italia ha aprobado este sábado un confinamiento nacional para todos los días festivos del período navideño y sus vísperas, aunque esos días permitirá el desplazamiento entre regiones con varias restricciones.

Según el decreto acordado a última hora de la tarde de este viernes por el consejo de ministros italiano, Italia será una 'zona roja' (el máximo nivel de riesgo de contagio) desde el 24 de diciembre hasta el 27 y desde el 31 de diciembre hasta el 3 de enero. Además, el confinamiento, que prevé el cierre de los negocios minoristas no esenciales y la clausura de bares y restaurantes, estará vigente el 5 y el 6 de enero.

Bajo este nivel de alerta, no está permitido salir de casa, excepto por motivos de salud, urgencia o desplazarse al puesto de trabajo. Sin embargo, como novedad, durante los días mencionados los italianos sí podrán salir de casa para visitar a familiares y amigos, aunque con restricciones.

Así, las personas que se desplacen no podrán ser más de dos, a no ser que viajen acompañados de menores de 14 años o discapacitados con los que convivan, que no computan. Por otra parte, el movimiento a domicilios particulares sólo estará permitido una vez al día y entre las 17.00 y las 22.00 horas, puesto que el toque de queda sigue vigente. Por último, el Gobierno italiano ha establecido que las visitas han de realizarse a una sola casa que esté ubicada en la misma región en la que se habite, según el texto del decreto, recogido por el diario 'Corriere della Sera'.

En cambio, los días 28, 29, 30 y 4 de enero toda Italia se ubicará en la 'zona naranja', que posibilita desplazamientos entre municipios con una población no superior a 5.000 habitantes y con una distancia no superior a 30 kilómetros. En este nivel, las tiendas minoristas pueden abrir, pero bares y restaurantes permanecerán cerrados. No obstante, el servicio de comida para llevar está disponible hasta las 22.00 horas, como en el nivel rojo.

El decreto, acordado por el Gobierno de Giuseppe Conte tras días de reuniones, controversias y disputas, deja vigentes todas las normas previstas por el decreto anterior que regulaba las medidas restrictivas para evitar la propagación de la COVID-19, incluida la posibilidad de viajar para regresar a la residencia habitual.

El ministro de Salud de Italia, Roberto Speranza, ha defendido que las medidas adoptadas son "necesarias" y ha reiterado que "el riesgo de una tercera ola de contagios es concreto", según ha informado el diario 'La Reppublica'.

Durante la jornada del sábado, Italia ha registrado 16.308 nuevos contagios y 553 muertes por coronavirus registradas en 24 horas, lo que confirma la tendencia descendente de la curva de contagios de la segunda ola.

En total, Italia acumula 1.938.083 casos confirmados y 68.447 muertes, además de 1.249.470 pacientes recuperados tras sumar en el último boletín 23.384 altas. La tasa de positivos es del 9,2 por ciento, frente al 10 por ciento del viernes.

Además, está disminuyendo el número de pacientes ingresados por coronavirus en unidades de cuidados intensivos. Son 35 menos, por lo que suponen 405 en total.

Por regiones, Véneto es la más afectada con 3.834 contagios y 114 muertes en las últimas 24 horas, lo que suma 213.054 casos y 5.382 muertes en total desde el inicio de la pandemia.

Lacio, la región de Roma, suma 1.410 positivos y 41 muertos. Hasta 631 casos corresponden a la ciudad de Roma. Por su parte, Emilia Romaña ha informado de 1.641 casos nuevos y 73 víctimas mortales, mientras que Toscana contabiliza 540 nuevos casos y 25 muertes.