El exnuncio apostólico en Francia Luigi Ventura fue condenado este miércoles a ocho meses de prisión exentos de cumplimiento por cinco agresiones sexuales cometidas entre 2018 y 2019 mientras ocupaba el cargo de representante del Vaticano en el este país.

El Tribunal Correccional de París obligó a Ventura a indemnizar a las víctimas con 13.000 euros e impuso otros 9.000 euros en concepto de costas contra el exnuncio, que abandonó el cargo hace un año.

Se trata de una condena excepcional de un tribunal civil a un miembro de la diplomacia vaticana.

Ventura, que tiene 76 años, fue denunciado en febrero de 2019 por un empleado del Ayuntamiento de París, quien aseguró que le había tocado el trasero durante la ceremonia de felicitación del año nuevo en la Alcaldía de la capital.

Tras la revelación de los hechos por la prensa, otros jóvenes aseguraron que también habían sufrido agresiones de Ventura entre enero de 2018 y febrero del año siguiente.

A petición de la justicia francesa, el Vaticano decidió en julio de 2019 levantar la inmunidad diplomática del nuncio, un hecho inédito en la diplomacia romana.

Unos meses más tarde, en diciembre, el papa Francisco aceptó su renuncia, coincidiendo con el hecho de que alcanzara la edad de la jubilación.

El pasado 10 de noviembre se desarrolló en París la vista oral por las denuncias, en ausencia del clérigo, y la acusación solicitó para él diez meses de cárcel exentos de cumplimiento.

Aunque consideraba probados los hechos, la Fiscalía tuvo en cuenta un informe médico que consideraba que Ventura sufría problemas psicológicos.

Doctor en Letras Modernas y licenciado en Derecho Canónico, Ventura entró en el servicio diplomático vaticano en 1978 y fue nuncio apostólico en Costa de Marfil, Burkina Faso o Níger, antes de ser enviado en 1999 a Chile. Allí ocupó el puesto durante dos años, antes de partir a Canadá.

En 2009 fue enviado por el papa Benedicto XVI a París en sustitución de Fortunato Baldelli.