El chavismo volverá a dominar el Parlamento venezolano, luego de que este miércoles se confirmara su arrolladora victoria en las elecciones del domingo pasado, en las que consiguió 253 escaños de los 277 en liza, frente a las 21 diputaciones que acumularon las otras fuerzas que compitieron en estos cuestionados comicios.

El oficialismo obtuvo en 2015, con 5.625.248 votos, el 32,9% de los asientos en la Asamblea Nacional (AN, Parlamento) y ahora con más de 1.300.000 respaldos menos se ha hecho con el 91% de la Cámara, debido a la bajísima participación en estas votaciones y a la no participación de los opositores tradicionales.

El resultado otorga el más absoluto control parlamentario que haya tenido organización política alguna desde que el Legislativo fue instaurado en el año 2000.

Resultados actualizados

El último boletín del Consejo Nacional Electoral (CNE), publicado luego de las 17.00 hora local (21.00 GMT), ubica el total de votos contados en 6.227.690, lo que representa el 30% del total del padrón electoral de 20,7 millones de venezolanos.

No obstante, la participación oficial reportada hasta ahora es de 30,50%, por lo que se desconoce si ha habido variaciones respecto a este porcentaje o se queda finalmente en el 30%, en cuyo caso, fueron contados todos los votos emitidos.

Según el reporte, el gobernante Partido Socialista Unido (PSUV) se queda con 253 curules, mientras que las formaciones opositoras Acción Democrática (AD) y Primero Venezuela (PV) se hicieron con 11 y 2 escaños, respectivamente.

Los otros diputados obtenidos por la oposición minoritaria que participó en estos comicios fueron 3 para Avanzada Progresista (AP), 3 para El Cambio, una para el partido socialcristiano Copei y otra para el Partido Comunista (PCV).

Triunfos polémicos

Dos victorias confirmadas este miércoles han desatado la polémica en el país al tratarse de dos opositores que resultaron elegidos por modalidades distintas a las que se postularon.

Uno de ellos es el diputado Luis Parra, respaldado como presidente de la AN por el chavismo y la oposición minoritaria, quien consiguió la reelección mediante la "lista nacional", si bien él competía por la lista regional de Yaracuy, el estado occidental del que es oriundo.

El otro caso lo protagoniza Timoteo Zambrano, líder de la formación Cambiemos, quien compitió en las votaciones respaldado únicamente por su partido y no consiguió los votos suficientes para la victoria.

Luego del acto electoral, el CNE informó que gracias a una alianza partidista, que no se conoció hasta ayer, el dirigente había obtenido la curul.

Zambrano y Parra habían sido acusados por la oposición mayoritaria que controla el Legislativo de supuestamente ser "colaboracionistas" del chavismo y de mantener acuerdos en secreto con el Gobierno para lucrarse.

Voto indígena

La adjudicación de 274 escaños deja solo 3 puestos por definir, los mismos que se están escogiendo este miércoles en unas votaciones aparte, en las que solo participan miembros de las comunidades indígenas.

Tradicionalmente, estas votaciones se realizaban en la misma jornada que el resto, pero este año el CNE decidió cambiar el proceso de la elección de los representantes de los indígenas al eliminarles el voto directo y realizarlo en una fecha distinta.

El proceso para escoger a los 3 parlamentarios se está realizando en 10 de los 23 estados de Venezuela que representan a las tres regiones del país con comunidades indígenas.

Según informó el CNE, el padrón electoral de etnias minoritarias para esta votación es de 3.558 electores, pues previamente las comunidades realizaron asambleas para elegir a los delegados que hoy votan para escoger a los diputados.

OEA

La Organización de Estados Americanos (OEA) ha lanzado este jueves un comunicado rechazando las "fraudulentas" elecciones parlamentarias de Venezuela, celebradas el 6 de diciembre, y avalando "con satisfacción" la consulta popular propuesta por el líder opositor, Juan Guaidó.

De acuerdo con la OEA, las parlamentarias venezolanas, en las que el chavismo obtuvo más del 69 por ciento de los votos, resultaron ser una maniobra del Gobierno del presidente, Nicolás Maduro, para eliminar la única institución legítima y democrática electa, la Asamblea Legislativa.

A su vez, afirma que los resultados de estas elecciones, a las que Guaidó y sus afines decidieron no presentarse, "profundiza el proceso de destrucción de la democracia y del Estado de derecho en Venezuela".

El secretario general de la OEA, Luis Almagro, ha señalado que "el fraude electoral forma parte del funcionamiento sistémico" de la "dictadura" y ha subrayado que "el último poder del Estado que sigue en manos de autoridades electas legítimamente sigue siendo la anterior Asamblea Nacional".

"No tenemos un contexto que sea para nada democrático", ha insistido un vehemente Almagro, mientras aseguraba que "no hay un sistema de represión política y social más grande que el sufre el pueblo venezolano".

"Definitivamente el pueblo venezolano está siendo completamente avasallado en todos sus derechos, los presos políticos, la tortura, estos son los mecanismos de funcionamiento de la dictadura", ha expuesto.