El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero ha pedido a la Unión Europea que se "separe" de la política de la administración estadounidense de Donald Trump con Venezuela y le ha instado a que haga "una reflexión serena y sosegada" sobre el no reconocimiento a las elecciones legislativas del país. Zapatero se encuentra en Venezuela en calidad de observador internacional en las elecciones a la Asamblea Nacional venezolana que se celebran este domingo.

En una rueda de prensa, ha recordado que "la diplomacia se basa en la resolución pacífica de los conflictos" y ha asegurado que la UE haga una reflexión tras los comicios y evalúe para qué ha servido "la política de sanciones y no reconocimientos". Esto, a su juicio, "nos puede llevar al mayor absurdo de la historia del derecho internacional".

Por ello, ha reclamado a la Unión Europea que hay que "comprometerse" con Venezuela y "hablar con todos", además de separarse de la política de Trump sobre el país, que ha acentuado, en su opinión, la crisis económica y social.

"Que sea crítica y exigente en las reglas democráticas. Al máximo. Pero no forma parte de la esencia de la UE el no mantener una posición equilibrada, rechazar sanciones que hacen daño a los ciudadanos y no intentar el máximo acuerdo posible", ha dicho.

El expresidente del Gobierno español ha pedido también a los partidos de la oposición política en Venezuela que han decidido no concurrir a las elecciones legislativas que "reflexionen y exijan" y ha valorado la jornada electoral como "un paso adelante" que significa "el principio del final de los peores momentos que ha vivido" el país.

Zapatero, que ha acudido a Venezuela como observador internacional, ha recordado que la "mesa de diálogo nacional" ha sido la "única referencia estable" que ha promovido cambios en el Consejo Nacional Electoral.

"Sabemos que ya no sirve la imposición ni las sanciones. Solo sirven el diálogo y los votos, el encuentro y la deliberación democrática. No hay otro camino", ha expresado Zapatero, quien ha destacado que la jornada electoral es "un paso adelante" y "el principio del final de los peores momentos que ha vivido Venezuela", de un "conflicto total" y con "unas sanciones injustas e incomprensibles".