El Senado argentino ha aprobado este viernes un impuesto a las grandes fortunas con el que busca recaudar 300.000 millones de pesos (3.030 millones de euros aproximadamente) para mitigar el impacto económico de la pandemia.

Con 42 votos a favor y 26 en contra, el proyecto que gravará una única vez a las fortunas de más de 200 millones de pesos (dos millones de euros aproximadamente) ha conseguido el apoyo de la Cámara Alta pese a la dureza de las críticas de la oposición.

El gravamen bautizado por el Gobierno como 'Aporte único y solidario' recaudará de forma progresiva según el tamaño de la fortuna desde el 2 por ciento a los patrimonios de las personas físicas con 200 millones de pesos hasta el 3,5 por ciento en el caso de aquellos cuyas fortunas superen los 3.000 millones de pesos (30 millones de euros).

El presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, Carlos Caserio, ha defendido que los recursos obtenidos con el impuesto "van a ser un gran impulso para Argentina".

Por su parte, el líder del bloque opositor en el Senado, Luis Naidenoff, ha asegurado en declaraciones recogidas por Télam que "esta no es la mejor respuesta para la realidad argentina".

La oposición también ha advertido de que los afectados por el impuesto acudirán a juicio, ya que se solaparía con el impuesto a los bienes personales ya existente.

La medida se viene barajando desde los primeros compases de la pandemia impulsada por el ala izquierda de la coalición gobernante y especialmente por el líder del Frente de Todos en el Congreso, Máximo Kirchner.