Estados Unidos registró este jueves 2.907 nuevos muertos y otros 210.962 contagios por la covid-19, ambos récords diarios desde el inicio de la pandemia, según el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.

Aunque el récord anterior de casos era reciente, a esta cifra de muertos no se llegaba desde la pasada primavera, cuando Nueva York se convirtió en el epicentro mundial de la pandemia.

El balance total a las 20.00 hora local de este jueves (01.00 GMT del viernes) es de 14.112.439 casos y 276.088 fallecidos, más que ningún otro país en el mundo.

El estado de Nueva York sigue como el más golpeado del país con 34.775 muertos, seguido por Texas (22.573), California (19.541), Florida (18.874) y Nueva Jersey (17.209).

Otros estados con un gran número de muertos son Illinois (13.624), Massachusetts (10.874), Pensilvania (10.871), Michigan (10.035) o Georgia (9.648).

En cuanto a contagios, Texas suma 1.284.609, le sigue California con 1.276.961, tercero es Florida con 1.029.030, Illinois es cuarto con 759.562 y Nueva York quinto con 674.093.

El balance provisional de fallecidos -276.088- supera con creces la cota más baja de las estimaciones iniciales de la Casa Blanca, que proyectó en el mejor de los casos entre 100.000 y 240.000 muertes a causa de la pandemia.

El presidente estadounidense, Donald Trump, rebajó esas estimaciones y se mostró confiado en que la cifra final estaría más bien entre los 50.000 y 60.000 fallecidos, aunque luego auguró hasta 110.000 muertos, un número que también se ha superado.

Por su parte, el Instituto de Métricas y Evaluaciones de Salud (IHME) de la Universidad de Washington, en cuyos modelos de predicción de la evolución de la pandemia se fija a menudo la Casa Blanca, calcula que cuando Trump abandone el poder el próximo 20 de enero habrán muerto 385.000 personas y para el 1 de marzo 470.000.