Los británicos tienen por delante meses de "severas restricciones" y una Navidad "que no va a ser normal", de acuerdo con "el plan de invierno contra el covid" que Boris Johnson ha presentado este el lunes ante el Parlamento. El semi confinamiento, que comenzó en Inglaterra el 5 de noviembre concluirá el 2 de diciembre, pero la desescalada a partir de esa fecha será muy limitada y en algunos lugares inexistente. El primer ministro pidió a los británicos que "resistan contra el virus hasta que los test y las vacunas vengan a nuestro rescate".

Inglaterra volverá a estar dividida en un sistema basado en tres niveles, con diferentes restricciones en cada área, dependiendo del grado de infección en cada una de ellas. Johnson ha adelantado que, lamentándolo mucho, "habrá más regiones que antes en los niveles más altos de restricciones". "A partir de esta semana, posiblemente el jueves, diremos que áreas entran en cada grupo", ha añadido, mientras la oposición laborista le ha pedido hacerlo inmediatamente por el bien de muchos negocios. Su líder, Keir Starmer, ha adverido que ese sistema de control por zonas, utilizado ya en el pasado "no ha funcionado" y su partido decidirá si lo apoya o no. El plan debe ser aprobado por los diputados.

Test masivos

Johnson ha anunciado que se implantarán test masivos a la población en los lugares con mayor nivel de contagios, siguiendo el ejemplo del proyecto piloto en Liverpool donde se han realizado 200.000 de estas pruebas rápidas. El actual sistema de aislamiento de 14 días para cualquiera en contacto con un positivo se va a alternar con la posibilidad de someterse a un test cada día a lo largo de una semana y reanudar la vida cotidiana, siempre que los resultados sean negativos.

La norma general durante el invierno en Inglaterra seguirá siendo que todo el que pueda continúe trabajando desde casa. La gente podrá salir libremente del domicilio y reunirse en espacios abiertos con un máximo de seis personas de otro hogar. Será la vuelta de algunos oficios religiosos, bodas y deportes al aire libre, así como la apertura de tiendas de productos no esenciales y gimnasios.

En zonas, uno y dos, las de los contagios más bajos, se va a permitir la asistencia limitada de público a espectáculos deportivos en lugares cubiertos y al aire libre, con un máximo de 4.000 personas. En el nivel uno, los pubs deberán cerrar a las 11 de la noche, pero bares y restaurantes seguirán cerrados en el nivel tres, excepto el servicio de comida para llevar a casa.

Tercera vacuna

Johnson ha hecho el anunció a la Cámara de los Comunes on line, desde su confinamiento de Downing Street, el día en que una tercera vacuna, la de Oxford AstraZeneca, entra en la carrera para lograr la autorización en pocas semanas. Londres ha encargado 350 millones de dosis de vacunas. Cien de ellas de Oxford. "Hemos doblado la esquina y la vía de escape está a la vista", ha señalado el 'premier'.

Los británicos tendrán "algún tipo de Navidad", pero hasta finales de esta semana el Gobierno no ofrecerá detalles sobre el periodo festivo. Los medios de comunicación hablan de un trato especial del 24 y el 28 de diciembre, para que miembros de tres hogares diferentes se puedan reunir. Londres está trabajando con las autoridades de Gales, Escocia e Irlanda del Norte para que todo el país tenga las mismas normas. "Este virus no nos va a dar una tregua navideña, ni nos va a felicitar las fiestas", ha advertido Johnson. "Las familias van a tener que calibrar muy cuidadosamente el riesgo de visitar a los familiares más mayores".