El Consejo de Ministros de Portugal amplía a 191 comarcas el toque de queda que decretó el pasado lunes para 121 concejos, incluidos los de Oporto y Lisboa.

Esta medida entrará en vigor a partir del próximo lunes y estará vigente hasta el próximo 23 de noviembre, aunque se irá evaluando en función de los casos positivos de cada comarca.

De esta manera, cada semana se evalúa la situación de los 308 concejos que hay en Portugal y aquellos que superen los 240 contagios por cada 100.000 habitantes en los últimos días serán incluidos en las medidas restrictivas del toque de queda.

Esta imposición supone que los vecinos deben permanecer en su domicilio de lunes a viernes entre las 23 y las 5 horas, mientras que los fines de semana no podrán salir entre las 13 y las 5 horas.

Los contagios siguen disparados en Portugal, que este viernes notificó 5.839 nuevas infecciones y 78 muertos, en los dos casos la segunda mayor cifra de la pandemia, y continúa aumentando la presión en los hospitales.

En total, desde marzo, el país acumula 198.011 positivos y 3.181 fallecidos.

El Gobierno portugués también decidió ayer que todo el comercio y la restauración, salvo excepciones contadas, deberá permanecer cerrado los dos próximos fines de semana entre las 13:00 y las 8:00 del día siguiente para frenar la propagación de la covid-19.