Dominic Cummings, el principal asesor del primer ministro británico, el conservador Boris Johnson, espera dejar el Gobierno a finales de año, ante aparentes tensiones internas en el Ejecutivo, informan este viernes los medios locales.

Las conjeturas sobre la retirada de Cummings se intensificaron después de que el director de comunicaciones del Gobierno, Lee Cain, anunciase esta semana su dimisión a pesar de que Johnson le había ofrecido el cargo de jefe de personal del 10 de Downing Street, la residencia oficial del primer ministro.

Cummings, considerado artífice de la campaña del Brexit en el referéndum sobre la Unión Europea (UE) en junio de 2016, dijo a la cadena BBC que eran "inventados" los rumores de que él amenazase con dimitir y que ya había adelantado en su "blog" a principios de año su intención de retirarse a finales de 2020.

La renuncia de Cain, de 39 años, y estrecho colaborador de Johnson y Cummings durante la campaña para el referéndum, ha alimentado conjeturas sobre luchas internas en Downing Street. Al parecer, había reservas entre algunos diputados conservadores y ministros sobre la posibilidad de que Cain fuese nombrado jefe de personal en la residencia de Downing Street.

Cummings, considerado arquitecto de la victoria de Johnson en las elecciones del pasado diciembre, había sido nombrado asesor principal del 'premier' tras la llegada de éste al poder en julio de 2019 y, meses después, ambos idearon la estrategia conocida como 'Get Brexit Done' (cumplamos con el Brexit) como mensaje de la campaña para esos comicios generales.

Desde su puesto de asesor, Cummings acumuló mucho poder hasta el punto de que ofreció su propia rueda de prensa el pasado verano para explicar por qué había viajado al norte de Inglaterra en medio del confinamiento del Reino Unido para contener la pandemia. Durante ese confinamiento, dispuesto a finales de marzo ante el avance de la primera ola de la COVID-19, estaban prohibidos los desplazamientos de la población.

La partida de este director se conoce en momentos de aparentes tensiones en el Gobierno por el creciente descontento de algunos diputados conservadores sobre la gestión del Ejecutivo ante la pandemia de la COVID-19 y el impacto económico de las medidas. Charles Walker, vicepresidente del influyente Comité 1922, que agrupa a los diputados "tories" sin cargos ministeriales, ha asegurado que desde hace tiempo hay cierto descontento por la forma en que se trabaja en la residencia del Gobierno.