El décimo fin de semana consecutivo de protestas en Bielorrusia contra su presidente, Alexander Lukashenko, se salda por el momento con 194 detenidos en todo el país, principalmente en la capital, Minsk, donde miles de personas han vuelto a concentrarse bajo una extraordinaria presencia policial para denunciar el resultado de las elecciones de agosto, en las que el mandatario acabó revalidando el cargo de manera fraudulenta, según la oposición.

La ONG Vesná publicó en su pagina web una lista inicial de 108 personas de detenidas en Minsk, donde la policía empleó granadas aturdidoras y disparó balas de goma al aire para disolver a los manifestantes."Se hicieron varios disparos de balas de goma al aire

, después de que una muchedumbre agresiva lanzara piedras contra un vehículo policial y agentes de la fuerzas del orden", admitió la oficina de prensa de la Policía de Minsk en un comunicado.

Miles de personas marcharon por las calles de la capital bielorrusa pese a las amenazas de las autoridades de emplear armas letales, si fuera necesario, contra los manifestantes que exigen la renuncia de Lukashenko.

El pasado día 12, el viceministro del Interior bielorruso, Gennadi Kazakévich, indicó que "las protestas, que se han trasladado mayoritariamente a Minsk, se han vuelto organizadas y altamente radicalizadas".

"En vista de ello, los policías y servicios de las fuerzas del Ministerio del Interior no abandonarán las calles y emplearán equipamiento especial y armas letales si fuera necesario", advirtió.

Dos cordones, de policías antidisturbios y efectivos militares, apoyados por una decena de carros blindados, fueron desplegados hoy en torno al Palacio de la Independencia, la residencia de Lukashenko, en el poder hace 26 años.

Las protestas antigubernamentales estallaron el 9 de agosto tras el cierre de los colegios en unas elecciones presidenciales que la oposición denunció fraudulentas y en las que el mandatario fue reelegido, según los datos oficiales, con el 80,1 %, y no han cesado desde entonces.

La líder opositora bielorrusa, Svetlana Tijanóvska, quien se considera la legítima ganadora de los comicios y se encuentra actualmente en el exilio, ha dado plazo a Lukashenko hasta el próximo día 25 para abandonar el poder, liberar a todos los presos políticos y poner fin a la represión policial.

"Han pasado dos meses de crisis política, violencia e impunidad. ¡Se acabó! Usted tiene trece días para cumplir esas tres condiciones", afirmó Tijanóvskaya el pasado día 12 en su canal de Telegram.

Advirtió de que de no cumplirse estas exigencias el próximo día 25 todo el país saldrá pacíficamente a la calle como "ultimátum popular", al que seguirán una huelga nacional, el bloqueo de carreteras y el boicot a los comercios estatales.