El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas expresó este martes su preocupación por los combates en Nagorno Karabaj entre fuerzas azerbaiyanas y armenias por el control de este enclave.

"Los miembros de Consejo de Seguridad expresan su preocupación sobre los informes sobre acciones militares a gran escala en la línea de contacto de la zona de conflicto de Nagorno Karabaj", aseguró el máximo órgano de la ONU en un breve comunicado difundido tras una reunión a puerta cerrada para abordar esta cuestión.

Asimismo, los quince integrantes del Consejo de Seguridad lamentaron "la pérdida de vidas y el precio que paga la población civil" y mostraron su apoyo a la llamada del secretario general de la ONU, António Guterres, a un alto el fuego inmediato, a la desescalada de las tensiones y a retomar "negociaciones significativas sin demora".

Guterres condenó este domingo los enfrentamientos en Nagorno Karabaj y dijo que hablaría con los líderes de Armenia y Azerbaiyán para pedir que las hostilidades se detuvieran inmediatamente y que se regresara al diálogo.

"El secretario general está extremadamente preocupado por la vuelta a las hostilidades", señaló en un comunicado su portavoz, Stéphane Dujarric, que agregó que Naciones Unidas "condena el uso de la fuerza y lamenta la pérdida de vidas y el impacto en la población civil".

Los 15 también insistieron en su "respaldo absoluto" al Grupo de Minsk de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europea (OSCE) para el arreglo del conflicto de Nagorno Karabaj (Rusia, Francia y EEUU) y solicitaron a las partes implicadas que trabajen estrechamente con él para la "reanudación urgente del diálogo sin condiciones previas".

Nagorno Karabaj es escenario de cruentos enfrentamientos desde el fin de semana entre los ejércitos azerbaiyano y armenio que amenazan con convertir un conflicto territorial en una contienda regional.

La OSCE aseguró hoy que pretende reanudar en cuanto sea posible su misión de observación.

Todos los países involucrados de alguna forma en este conflicto, es decir, Azerbaiyán, Armenia, Rusia y Turquía, forman parte de la OSCE, un organismo internacional de seguridad regional.

Turquía apoya abierta y activamente a su vecino Azerbaiyán, mientras que Rusia, el principal aliado de Armenia, exige que los dos países enfrentados vuelvan a la mesa de negociaciones.