La canciller alemana, Angela Merkel, visitó al líder opositor ruso Alexéi Navalni en el hospital berlinés de la Charité, donde recibió tratamiento durante 32 días por envenenamiento con un agente nervioso del grupo Novichok, según "Der Spiegel".

En su edición digital, el semanario señala que la visita se llevó a cabo de manera "estrictamente confidencial" y agrega que con este "gesto inusual", la canciller subraya la solidaridad del Gobierno alemán con Navalni.

Esta visita secreta es, según la publicación, una señal más de hasta qué punto Merkel se siente comprometida con el líder opositor, cuán poco dispuesta está a dejar pasar el caso y que no cederá hasta que se conozca el verdadero trasfondo de lo ocurrido.

El mismo día en que Navalni fue ingresado en un hospital de la ciudad siberiana de Omsk tras sufrir un colapso durante un vuelo por un presunto envenenamiento, la canciller declaró que Alemania estaba dispuesta a ofrecer ayuda médica y asilo al líder opositor.

Con Navalni ya en Alemania, y tras confirmase que había sido envenenado con un agente nervioso del grupo Novichok, la canciller advirtió a Moscú de una "reacción común adecuada" por parte de la Unión Europea (UE) y la OTAN y exigió al Gobierno ruso que aclare los hechos.

"Se plantean ahora preguntas muy graves que sólo puede y debe responder el Gobierno ruso. La situación de Alexéi Navalni ha despertado interés mundial. El mundo espera respuesta", subrayó entonces, al tiempo que hablo de un "crimen" que atenta contra "derechos y valores fundamentales".Se muestra agradecido

Por su parte, el jefe de campaña de Navalni, Leonid Volkov, señaló en una entrevista al grupo mediático alemán "RTL/ntv" que el líder opositor está "muy agradecido" a la canciller y a Alemania, y confirmó que desea regresar a Rusia para mantener su actividad política.

Agregó que el caso no debe quedar reducido al debate en torno a la continuidad o no del proyecto Nord Stream 2, el gasoducto que llevará gas ruso a Alemania por el fondo del mar Báltico.

Se mostró convencido de que en una eventual conversación entre Navalni y Merkel, "probablemente hablarán de todo, pero no precisamente del gasoducto".

"Lo que ha ocurrido tiene una importancia tan grande, realmente es tan importante que en el año 2020 Rusia haya dejado envenenar a un opositor con un arma química. Eso es mucho más importante que un gasoducto", afirmó.

Según Volkov, el caso Navalni "cambia muchas más cosas que solo el gasoducto".

"Cambia la idea acerca de quién es realmente el señor (Vladímir) Putin, de qué cabe esperar realmente de Rusia y del Kremlin. Eso no debe conducir todo a la cuestión del gasoducto. Es una cuestión más compleja", agregó, y reiteró su convencimiento de que detrás del envenenamiento de Navalni está el presidente ruso.

Sobre su estado de salud, confirmó que se encuentra mejor y que su recuperación ha sido más rápida de lo esperado.

Agregó que sigue en Berlín, pues a pesar de haber sido dado de alta la semana pasada, el tratamiento continúa, y que cuenta con vigilancia las 24 horas del día.

Confirmó asimismo la intención de Navalni de regresar a Rusia, ya que "el tipo de actividad política que desarrolla no puede realizar desde el extranjero". "Eso queda descartado", dijo.