El presidente del Parlamento Europeo (PE), David Sassoli, advirtió este martes al Reino Unido de "graves consecuencias" si intenta "socavar" el acuerdo sobre su retirada de la Unión Europea (UE), tras conocerse la intención del Gobierno británico de anular partes de ese pacto.

"Cualquier intento por parte del Reino Unido de socavar el acuerdo (de retirada) tendrá graves consecuencias. La Unión y sus instituciones y Estados miembros están comprometidos y totalmente unidos tras un pacto justo a favor de los ciudadanos europeos y británicos", afirmó el político italiano en una declaración en la que no se admitieron preguntas.

Sassoli añadió que, a la hora de implementar el acuerdo de salida pactado con el Reino Unido a finales de 2019, "la confianza y la credibilidad son clave".

"Esperamos que el Reino Unido respete los compromisos que negoció y firmó el año pasado, especialmente, en lo referente a los derechos de los ciudadanos de Irlanda del Norte", recalcó el presidente de la Eurocámara, que empleó la expresión latina "pacta sunt servanda", en referencia a que se debe cumplir lo pactado.

Sassoli expresó su preocupación y agregó que seguirán el desarrollo de los acontecimientos y tomarán "las medidas necesarias después".

El diario 'Financial Times' ha dado a conocer que el Gobierno del conservador Boris Johnson prepara un texto de legislación que podría anular partes del acuerdo de retirada de la Unión Europea alcanzado en 2019.

En concreto, la ley que se prepara podría eliminar la obligación del Reino Unido de controlar las mercancías que pasan de Gran Bretaña a Irlanda del Norte, como parte del acuerdo alcanzado con la UE para evitar una infraestructura fronteriza entre esa provincia y la República de Irlanda, a fin de no perjudicar el proceso de paz norirlandés.

Este martes, el propio ministro británico para Irlanda del Norte, Brandon Lewis, admitió en el Parlamento que el plan del Ejecutivo "viola el derecho internacional".

La polémica ha surgido cuando este martes se inicia la octava ronda de negociaciones entre ambos lados del canal de la Mancha para diseñar su futura relación.

Las tratativas en los últimos meses han estado marcadas por la falta de avances, a pesar de que tanto Londres como Bruselas admiten que se necesita alcanzar un acuerdo en octubre, para que la nueva relación pueda entrar en vigor el próximo 1 de enero, cuando la legislación comunitaria dejará de aplicarse en territorio británico.

Sassoli reconoció que el tiempo "no está de nuestra parte" y dijo estar "profundamente preocupado" ante la falta de progreso en la negociación sobre la relación entre el Reino Unido y los Veintisiete tras el Brexit "en esta fase tardía".

"La UE respeta la soberanía del Reino Unido y esperamos que el Reino Unido respete nuestros principios fundamentales, sobre los que hemos sido abiertos y claros desde el principio. Aunque no queremos un acuerdo a cualquier precio, instamos al Reino Unido a trabajar con nosotros de forma constructiva y encontrar compromisos que van en el interés de ambas partes", aseguró.