Francia ha debido cerrar 28 escuelas y 262 clases tras registrar nuevos casos positivos de COVID-19, según indicó este lunes el ministro francés de Educación, Jean-Michel Blanquer, una semana después de la reapertura de los colegios.

"Habrá que esperar cierres de clases y establecimientos. Es el resultado indispensable de la vigilancia que llevamos. Cerramos con bastante facilidad para ser prudentes", dijo el ministro en la cadena "BFM TV", tras señalar a finales de la semana anterior el cierre de 22 colegios y un centenar de clases.

Blanquer explicó que los cierres, que suponen una pequeña parte de los aproximados 60.000 centros escolares que hay en el país, es algo que esperaban y que va "a aumentar necesariamente" y más todavía "probablemente" en las próximas semanas ya que "tres adultos" enfermos implican el cierre de la clase o la escuela.

"Es normal que en una sociedad afectada por la epidemia la escuela tenga en cuenta este fenómeno", dijo, y señaló que de momento no van a implantar las pruebas de diagnóstico a partir de muestras de saliva en las escuelas porque todavía no son fiables.