La Casa Blanca confirmó este lunes que el presidente de EE.UU., Donald Trump, viajará mañana, martes, a Kenosha (Wisconsin), pese a la solicitud del gobernador del estado, Tony Evers, de que no se traslade allí, tras las protestas y disturbios raciales de la última semana.

"Este presidente se muestra. Este presidente está fuera, reabriendo el país, mostrando su respeto al pueblo estadounidense, yendo, de hecho, a lugares donde los estadounidenses están sufriendo. Siempre aparecerá. Es lo que este presidente ha hecho en los últimos cuatro años y seguirá haciendo", indicó la portavoz de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, a la cadena de televisión Fox News.

McEnany subrayó que Trump "irá a Kenosha, Wisconsin. Le encanta la gente de Wisconsin, y desea hablarles directamente y unificar el estado".

La portavoz adelantó que durante la visita, Trump se reunirá con miembros de las fuerzas de seguridad y comprobará de primera mano los daños en la localidad por los disturbios.

En principio, no figura en su agenda un encuentro con la familia de Jacob Blake, el afroamericano herido grave el pasado 23 de agosto por los disparos de la policía.

"Estamos haciendo esfuerzos para contactarlos. No hemos sido capaces de conectar (con ellos) todavía", explicó McEnany.

El padre de Blake, que se llama igual que su hijo, reveló la semana pasada a medios de comunicación que había hablado con el candidato demócrata a la Presidencia, Joe Biden, y la aspirante a vicepresidenta Kamala Harris, pero que no había hablado con Trump.

En declaraciones al diario The Washington Post, Jacob Blake padre afirmó que la familia no tiene ningún interés de conversar con el presidente.

Petición de no viajar

El gobernador de Wisconsin, Tony Evers, y el alcalde de Kenosha, John Antaramian le han pedido al presidente Donald Trump que no visite esa ciudad donde una semana de disturbios ha dejado dos personas muertas y dos heridas, pero el presidente mantiene sus planes de viajar allí este martes.

Mientras tanto, a 3.200 kilómetros, al oeste en la ciudad de Portland (Oregón) un hombre ha muerto por un disparo en el pecho después de que el sábado por la noche se enfrentaron simpatizantes de Trump con miembros del movimiento "Black Lives Matter" (Las vidas negras importan).

La agitación social en Estados Unidos, agravada por la pandemia de COVID-19 y la crisis económica, estalló en protestas y disturbios desde que el 25 de mayo el afroamericano George Floyd murió bajo custodia de la policía en Mineápolis (Minesota).

En ciudades de todo el país, grupos de simpatizantes del presidente Trump se han hecho presentes en las calles armados con fusiles de asalto, pistolas, abundante munición y equipamiento paramilitar.

Trump ha aprovechado los disturbios para reforzar su mensaje de "ley y orden" de cara a los comicios del 3 de noviembre, en los que busca la reelección, en tanto que la campaña de su rival, el demócrata Joe Biden, le ha acusado de incitar a la violencia.

El gobernador Evers, del Partido Demócrata igual que el alcalde Antaramian, le envió una carta a Trump solicitándole "respetuosamente que reconsidere" su visita a Kenosha, donde Jacob Blake, un afroamericano de 29 años, resultó gravemente herido al recibir siete disparos de un policía blanco en la espalda, otro incidente que ha reavivado las protestas pacíficas y los disturbios callejeros.

En las manifestaciones que se produjeron a raíz de ese incidente, Kyle Rittenhouse, un blanco de 17 años, se presentó armado con un fusil de asalto y está acusado de haber matado a dos manifestantes y herido a otro.

"Yo y otros líderes de la comunidad que se han puesto en contacto, estamos preocupados por lo que su presencia pueda significar para Kenosha y para nuestro estado", escribió Evers. "Me preocupa mucho que su presencia sólo sirva para hacer más difícil nuestra recuperación", agregó.

El gobernador dijo sentirse preocupado porque la presencia de Trump "sólo demore nuestra tarea de superar las divisiones y seguir adelante".

Por su parte, el alcalde Antaramian dijo, en una declaración, que "si bien las visitas de presidentes son siempre bienvenidas en esta gran ciudad, éste no es el momento mejor para una visita".

"Estamos acongojados y enfocados en superar esta situación, en unirnos como una comunidad, y en reconstruir" aseguró el alcalde. "En Kenosha es mucho lo que tenemos que hacer para escuchar y comprender, y temo que una visita del presidente demorará esta labor importante", agregó.

Por otro lado, la Policía de Portland investiga otro incidente que dejó un muerto y no ha ofrecido detalles sobre el fallecido, aunque en vídeos publicados en Twitter se ve a un hombre blanco con una gorra de los "Patriot Prayer", un grupo de la extrema derecha basado en Portland y que se ha enfrentado en el pasado a quienes reclaman justicia racial.

La Policía, sin embargo, no ha precisado si el suceso está directamente relacionado con los enfrentamientos que estallaron el sábado por la noche en el centro de Portland, ciudad que ha vivido constantes protestas desde la muerte, el pasado 25 de mayo, del afroamericano George Floyd, asfixiado por un policía blanco en Mineápolis.