Estados Unidos inició este jueves ante la ONU el proceso para restablecer las sanciones internacionales contra Irán, un paso que promete abrir una dura batalla en el Consejo de Seguridad, donde otras potencias rechazan que Washington tenga derecho a utilizar esa vía.

EE.UU., que bajo la Administración de Donald Trump Donald Trumpabandonó el acuerdo nuclear firmado con Teherán en 2015, pretende utilizar una cláusula contenida en ese pacto para recuperar todos los castigos internacionales que pesaban hasta entonces sobre Irán.

El secretario de Estado, Mike Pompeo, viajó a Nueva York este jueves para formalizar el movimiento, que llega después de que la semana pasada el Consejo de Seguridad rechazara una propuesta estadounidense para prorrogar el embargo de armas contra Irán, que expira el próximo octubre.

Pompeo se reunió en la sede de Naciones Unidas con el presidente de turno del Consejo y le entregó una carta en la que denuncia los incumplimientos del pacto nuclear por parte de Irán y pide que se active la cláusula para el restablecimiento de sanciones.

A pesar de que abandonó el acuerdo nuclear, EE.UU. defiende que como firmante original tiene derecho a invocar ese mecanismo diseñado para volver a imponer a Teherán todos los castigos de la ONU que se habían levantado en caso de que se comprobara que lo había violado.

Irán, que inicialmente respetó todos los compromisos, ha incumplido varios en respuesta a la ruptura del pacto por parte de EE.UU. y a la imposición de sanciones unilaterales por parte de Washington.

En principio, una vez hecha oficial la solicitud de EE.UU., el Consejo de Seguridad tiene ahora un plazo de 30 días si quiere aprobar una resolución que mantenga el levantamiento de las sanciones.

Si eso no ocurre, se volverían a imponer automáticamente todos los castigos que pesaban sobre Irán antes de 2015, incluido el embargo de armas, una prohibición de actividades de desarrollo atómico y castigos contra personalidades y entidades.

Sin embargo, numerosos miembros del Consejo de Seguridad consideran que EE.UU. no tiene derecho a usar este mecanismo tras abandonar el pacto.

El embajador ruso, Vasili Nebenzia, defendió este mismo jueves que EE.UU. "no tiene derecho legal o razón para iniciar" este proceso y avanzó que su país lo impugnará.

China mantiene un postura similar a la rusa y las potencias europeas del Consejo de Seguridad también cuestionan el movimiento estadounidense y han dicho que su principal objetivo es mantener con vida el acuerdo nuclear, que en la práctica quedaría totalmente destruido si vuelven las sanciones.