El Ejército israelí del movimiento islamista Hamás en Gaza en respuesta al lanzamiento, esta tarde, de un cohete y globos incendiarios, en la octava noche consecutiva de hostilidades en la zona.

"Hoy, un cohete fue disparado y durante el día globos con explosivos e incendiarios fueron lanzados desde la franja de Gaza a territorio israelí. En respuesta, hace poco, aviones de combate de las Fuerzas de Defensa de Israel bombardearon objetivos militares de Hamás adicionales" en el enclave palestino", informó el Ejército en un comunicado.

"Durante los bombardeos, un complejo militar perteneciente a una de las fuerzas especiales de la organización terrorista Hamás fue golpeado", añade la nota castrense.

Con la de hoy son ocho noches seguidas de ataques israelíes en Gaza, mientras que los lanzamientos de globos incendiarios o con explosivos llevan ya más de diez jornadas.

Este cohete es el tercer ataque de similares características desde el comienzo del repunte de tensión, tras los dos proyectiles que fueron interceptados el sábado por el sistema de defensa aérea israelí Cúpula de Hierro.

Hasta el momento no se han registrado heridos en el lado israelí por estos intercambios, mientras que funcionarios de Sanidad en Gaza informaron de una mujer y una menor heridas en bombardeos del viernes.

"La resistencia palestina está preparada para lidiar con todos los escenarios para repeler la agresión israelí, romper el bloqueo israelí en Gaza y proteger los intereses palestinos", dijo el movimiento islamista en un comunicado el sábado.

Desde Israel, donde decenas de incendios causados por los globos han arrasado con cientos de hectáreas, las amenazas llegaron directamente del primer ministro, Benjamín Netanyahu, que advirtió hoy que el país se está preparando para una escalada y que "no escatimará medidas" para frenar las agresiones.

Además de los bombardeos de represalia, Israel ha respondido con la prohibición de pescar, el cierre del único paso fronterizo por el que entran productos a Gaza y la interrupción de importación de combustible, que ha provocado hoy el cierre de la única planta eléctrica en el enclave, dejando a su población con unas 4 horas de electricidad al día.

La violencia coincide con el rechazo unánime de los palestinos a la normalización de relaciones bilaterales entre Israel y Emiratos Árabe Unidos, que ha desencadenado protestas, sobre todo en Gaza, y que el liderazgo palestino ha calificado de "traición" por parte de Abu Dabi.