Un hombre detenido como sospechoso del incendio registrado la semana pasada en la catedral de la ciudad francesa de Nantes ha reconocido durante el interrogatorio ser el responsable de lo sucedido, si bien no se han aclarado por ahora los motivos que le llevaron a hacerlo.

El hombre, de 39 años y que trabajaba como voluntario para la diócesis, ha reconocido ante el juez de instrucción haber encendido fuegos en los tres focos del incendio, según ha desvelado el fiscal de Nantes, Pierre Sennès, quien ha agregado que ha sido puesto bajo custodia.

"Mi cliente ha cooperado", ha dicho Quentin Chabert, abogado del sospechoso, que se expone a una pena de hasta diez años de cárcel y una multa de 150.000 euros, tal y como ha recogido el diario francés 'Le Monde'.

"Lamenta amargamente los hechos y reconocerlo ha sido una liberación para él. Está sumido por los remordimientos y sobrepasado por la magnitud de los acontecimientos", ha manifestado Chabert.

El rector de la catedral Hubert Champenois ha apuntado que el voluntario estaba encargado del cierre de las puertas el 17 de julio, día en el que se registró el incendio en la catedral, por lo que fue detenido e interrogado, si bien en un primer momento no reconoció los hechos.

En este sentido, Sennès ha destacado que en la primera declaración hubo "contradicciones" que llevaron a las autoridades a citarle nuevamente a declarar. El fiscal manifestó el sábado que las investigaciones apuntan a "un acto criminal".

La Fiscalía ha abierto una investigación por incendio intencionado tras detectar tres focos distintos en el fuego que ha afectado a la catedral de San Pedro y San Pablo, que data del siglo XV. En concreto, se detectó un foco en la zona del órgano del templo y dos más en el costado de una de las naves.

Esta no es la primera vez que esta catedral, situada en el corazón de Nantes se ve afectada por un incendio. El 28 de enero de 1972 se quemó el techo de la catedral gótica de San Pedro y San Pablo. Los servicios religiosos no se reanudaron hasta 1985.