Un sanitario comunitario que trabajaba en coordinación con Médicos Sin Fronteras (MSF) fue asesinado en una de las zonas de Camerún donde operan grupos armados separatistas, según informó la organización humanitaria este sábado en un comunicado.

"El sanitario, externo a MSF, contaba con el apoyo y supervisión de la organización para diagnosticar y tratar enfermedades simples en su comunidad", precisaron las fuentes.

La organización, que se enteró del asesinato por un comunicado de un grupo armado de la zona suroeste del país, condenó el crimen y recalcó que ejerce su labor humanitaria de forma "independiente", prestando "atención médica a los necesitados independientemente de su religión, pensamiento político y cultura".

"Su muerte es un ejemplo de la actual violencia en las regiones noroeste y suroeste del país, donde los ataques contra trabajadores sanitarios y hospitales son frecuentes. MSF insta a todas las partes a garantizar la seguridad", señala el mensaje.

"Los trabajadores de salud comunitarios son vitales para garantizar que las comunidades vulnerables tengan acceso a la atención médica. Su protección debe garantizarse", concluyó MSF.

El conflicto separatista de Camerún afecta a las zonas anglófonas del país (noroeste y sudoeste).

Brotó en 2016 de manera pacífica pero se radicalizó a partir de 2017 con la aparición de grupos armados.

Camerún fue colonia británica y francesa hasta 1960, cuando se independizó de ambas potencias e instauró un Estado federal hasta la celebración de un referéndum en 1972 que lo unificó.

Desde entonces, el inglés y el francés son idiomas cooficiales y conviven junto a unas 250 lenguas locales.

Sin embargo, la minoría anglófona - que representa un 20 % de la población - se queja de marginación con respecto a la mayoría francófona en materia de distribución de la riqueza y de que el inglés está considerado una lengua secundaria, por lo que reclama la vuelta al federalismo o la independencia de estas regiones.