La isla de Madeira (Portugal) ha desarrollado un plan, certificado por la firma SGS, bajo el paraguas 'Madeira, safe to discover' (Madeira, un viaje seguro) para garantizar las buenas prácticas en todo el destino y minimizar así los riesgos de brotes de Covid-19.

Así, quienes viajen al archipiélago, deben completar un cuestionario sobre salud y adjuntar los resultados del test Covid-19 en la aplicación 'Madeira safe to discover' o en la web para una salida más rápida del aeropuerto.

Los pasajeros que no se hayan hecho la prueba deberán realizar un test gratuito a su llegada al aeropuerto. En un plazo máximo de doce horas, tiempo de espera en el que el viajero debe permanecer en el hotel o apartamento turístico, se informará del resultado por teléfono.

En caso de que el resultado del test sea positivo, los pasajeros y sus contactos directos tendrán que mantenerse confinados en un hotel designado. Y como novedad, todos los costes, tanto médicos, como el alojamiento y la manutención, tanto de la persona afectada como de sus acompañantes, estarán cubiertos por el gobierno madeirense. Después de siete días de cuarentena, los pasajeros se someterán a nuevas pruebas.

Si el resultado es negativo, los turistas podrán continuar sus vacaciones y disfrutar del archipiélago sin restricciones adicionales.

Además de esta novedosa medida, Madeira continúa aplicando otras más conocidas, tanto en hoteles, como restaurantes, bares, piscinas o zonas comunes, basadas en el distanciamiento social, limpieza y desinfección, lavado de manos y uso de la mascarilla en espacios interiores o confinados.

Con todas estas medidas basadas en la seguridad, Madeira confía en continuar siendo uno de los destinos favoritos por los amantes de la naturaleza, el deporte y el sol y playa y aspira a revalidar un año más el título de Mejor Destino Insular Europeo.