El alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio, ha dado marcha atrás y ha pospuesto la completa reapertura de los restaurantes, que estaba prevista para el próximo 6 de julio, una decisión que habría sido adoptada en concordancia con las autoridades estatales. "No es el momento de volver a comer en el interior de los restaurantes, es el momento de redoblar los esfuerzos a la hora de tomar algo en las terrazas", ha aseverado De Blasio, que ha confirmado que las terrazas de los bares y cafeterías seguirán abiertas.
El edil ha alertado así del aumento de los casos en estados como Florida, California y Texas. "Vemos que existe un claro problema con el hecho de que la gente vuelta a los restaurantes y bares", ha lamentado.
Así, ha especificado que la ciudad ofrecerá ayudas a los restaurantes para poder ampliar sus terrazas. "Estoy convencido de que podemos ayudar a los restaurantes a sobrevivir, pero tenemos que hacerlo en las terrazas y con todas las medidas de seguridad", ha aseverado.
Sin embargo, De Blasio ha dado buenas noticias a los neoyorquinos respecto a la reapertura de las playas en Coney Island, Staten Island, el Bronx y Rockaways, donde todas abrirán este mismo miércoles. Además, ha indicado que el 1 de agosto reabrirán una quincena de piscinas públicas.
Las autoridades estadounidenses han instado, además, a la población a ser "austeros" con las celebraciones del 4 de julio, Día de la Independencia, y a realizarlas en casa en la medida de lo posible, según informaciones del diario 'The New York Times'.
Este miércoles, el estado de Arizona ha constatado 4.878 nuevos casos que sitúa los casos en 84.092. Además, 88 personas han muerto en el último día, por lo que ya son 1.720 los decesos constatados en el estado, donde se ha producido un repunte de los casos.
La situación en Arizona, que se suma a la de otros estados del sur del país, ha llevado al gobernador, Doug Ducey, ha volver a imponer medidas de restricción y cerrar bares, gimnasios, cines y parques para evitar una mayor propagación del virus.
