Estados Unidos ha comprado prácticamente todas las existencias durante los próximos tres meses de remdesivir, uno de los dos medicamentos que funcionan contra la Covid-19, sin dejar abastecimiento para el resto del mundo.

Sigue minuto a minuto la actualidad de la crisis del coronavirus

Los expertos y los activistas están alarmados tanto por la acción unilateral de Estados Unidos con remdesivir como por las implicaciones más amplias, por ejemplo, en el caso de que una vacuna esté disponible. La administración de Donald Trump se ha mostrado dispuesta a no andarse con medias tintas para asegurarse las medicinas que necesita Estados Unidos para hacer frente a la pandemia.

"Tienen acceso a la mayor parte del suministro de medicamentos [de remdesivir], por lo que no hay nada para Europa", denuncia el doctor Andrew Hill, investigador visitante de la Universidad de Liverpool. Remdesivir, el primer medicamento aprobado por las autoridades de licencias en los EEUU para tratar la Covid-19, es fabricado por Gilead y se ha demostrado que ayuda a las personas a recuperarse más rápido de la enfermedad.

Las primeras 140.000 dosis, suministradas para ensayos en todo el mundo, se han agotado. La administración Trump ahora ha comprado más de 500.000 dosis, que es toda la producción de Gilead para julio y el 90% de agosto y septiembre.

"El presidente Trump ha llegado a un acuerdo sorprendente para garantizar que los estadounidenses tengan acceso al primer tratamiento terapéutico autorizado para la Covid-19", celebró el secretario de salud y servicios humanos de Estados Unidos, Alex Azar. "En la medida de lo posible, queremos asegurarnos de que cualquier paciente estadounidense que necesite remdesivir pueda obtenerlo. La administración Trump está haciendo todo lo que está a nuestro alcance para aprender más sobre las terapias que salvan vidas para la Covid-19 y asegurar el acceso a estas opciones para el pueblo estadounidense".

El fármaco, que se creó para el ébola pero no funcionó, está patentada por Gilead, lo que significa que ninguna otra compañía en los países ricos puede hacerlo. El costo es de alrededor de 3,200 dólares (2.800 euros) por tratamiento de seis dosis, según el comunicado del gobierno de EEUU.