Una misteriosa nube con rutenio-106 radiactivo, que se movió por Europa en otoño de 2017, sigue 'incordiando' a las entidades de protección radiológica de Europa.

Aunque las concentraciones de actividad fueron inocuas, alcanzaron hasta 100 veces los niveles de lo que se había detectado en Europa a raíz del accidente de Fukushima. Como ningún gobierno había asumido la responsabilidad, no se podía descartar un trasfondo militar.Investigadores de la Universidad de Leibniz en Hannover y la Universidad de Münster

han podido confirmar que la nube no se originó en fuentes militares, sino en actividades nucleares civiles. Por lo tanto, la liberación de rutenio de una planta de reprocesamiento de combustibles nucleares es el escenario más concluyente para explicar el incidente en otoño de 2017. El estudio ha sido publicado en la revista 'Nature Communications'.

Es imposible hacer una distinción clara entre fuentes civiles y militares basadas únicamente en mediciones de isótopos radiactivos de rutenio.

Por primera vez, los investigadores del Instituto de Radioecología y Protección Radiológica de la Universidad de Leibniz de Hannover y el Instituto de Planetología de la Universidad de Münster lograron cuantificar los isótopos de rutenio estables en los filtros de aire que se liberaron con el rutenio radiactivo.

Dentro del alcance del estudio, el equipo dejó caminos científicos convencionales: "Usualmente medimos isótopos de rutenio para estudiar la historia de la formación de la Tierra", dice en un comunicado el profesor Thorsten Kleine de la Universidad de Münster, y agrega que los métodos desarrollados originalmente para abordar las preguntas de investigación en planetología fueron fundamentales para resolver este misterio. El hecho de que el rutenio en el aire proveniente de actividades nucleares ocurriera en cantidades minúsculas y se diluyera con rutenio estable natural presentaba un desafío significativo.

A través de la separación química limpia de las fracciones de rutenio de los filtros de aire y las posteriores mediciones de alta precisión mediante espectrometría de masas, los investigadores determinaron la proporción de rutenio estable de la fuente nuclear.Las relaciones isotópicas de rutenio encontradas en el filtro son consistentes con la firma de una fuente civil

, en particular la firma del combustible nuclear gastado de una planta de energía nuclear. Se puede descartar un trasfondo militar (como la producción de plutonio apto para armas).

Además, las mediciones de alta precisión permitieron a los investigadores sacar más conclusiones. "La firma del isótopo descubierta en el filtro de aire no presenta similitudes con los combustibles nucleares de los reactores de agua a presión o hervidos occidentales convencionales. En cambio, es consistente con la firma del isótopo de un tipo específico de reactores de agua a presión rusos: la serie VVER. En todo el mundo, aproximadamente actualmente están operativos 20 reactores de este tipo de VVER", especifica el profesor Georg Steinhauser de la Universidad de Leibniz en Hannover.