Las autoridades de EEUU detuvieron este miércoles a dos hombres, incluido un exsoldado de las fuerzas especiales, acusados de haber ayudado al expresidente de Nissan Carlos Ghosn a huir el pasado diciembre de Japón, donde está acusado de delitos financieros.

Los arrestados son Michael y Peter Taylor, padre e hijo de 59 y 27 años, respectivamente, y cuya extradición reclama Japón, según documentos judiciales a los que accedió Efe.

Japón había pedido la entrega de esos dos individuos y de un tercero identificado como George-Antoine Zayek por su supuesta conexión con la huida de Ghosn.

El exdirectivo, que tiene triple nacionalidad (francesa, libanesa y brasileña), abandonó Japón, y a bordo de aviones privados viajó primero a Turquía y luego al Líbano.

El fugitivo no pasó por ningún control migratorio en Japón, ya que, según fuentes próximas al expresidente de Nissan, se escondió dentro de un caja o un baúl para llegar hasta el avión.

Según los documentos judiciales revelados este miércoles por EEUU, Ghosn pudo introducirse en esa caja o baúl gracias a la ayuda de uno de los detenidos, Michael Taylor, que además es un exsoldado de las fuerzas especiales, y de George-Antoine Zayek, cuyo paradero se desconoce.

Supuestamente, el día de la huida, el 29 de diciembre de 2019, Michael Taylor y Zayek viajaron en un avión privado desde Dubái hasta el aeropuerto internacional de Kansai en Japón y, al ingresar en el país nipón se identificaron como músicos que cargaban "dos grandes cajas negras" con equipos de audio.

Los dos hombres se dieron cita en un hotel con Ghosn, quien se escondió en una de esas grandes cajas y pudo así salir de Japón sin que las autoridades se dieran cuenta.

De acuerdo a los fiscales estadounidenses, en los meses que precedieron a esa operación, Michael Taylor y su hijo Peter viajaron a Japón tres veces (en julio, agosto y diciembre de 2019) y se reunieron con Ghosn al menos en siete ocasiones. Tanto Michael como Peter Taylor tienen previsto comparecer este miércoles por videoconferencia ante un juez del estado de Massachusetts, donde se produjeron los arrestos.

Este mismo mes, la Fiscalía turca acusó a siete empleados de una aerolínea privada de haber ayudado a Ghosn a escapar de Japón. Ghosn, de 66 años, también fue presidente del grupo francés Renault y de la firma nipona Mitsubishi.