Con negociaciones hasta el último minuto y el retraso de la toma de posesión, prevista en un principio para este miércoles, el Gobierno israelí y el país podrá pasar página al largo bloqueo político.

La pandemia ha perfilado un singular acuerdo de unidad entre Netanyahu por el que durante los seis primeros meses solo podrán tramitar medidas relativas a la crisis del coronavirus y avanzar en la anexión de parte de Cisjordania a partir del 1 de julio.

Ambos se alternarán en la jefatura del Ejecutivo por periodos iguales, los primeros 18 meses Netanyahu y los siguientes Gantz.

El Gobierno se constituye tras la visita del secretario de Estado de EEUU, que este miércoles escenificó el apoyo de la Administración estadounidense al nuevo Ejecutivo con la primera visita de un líder extranjero al país desde que se cerraran las fronteras en marzo.

El Likud de Netanyahu y la formación centrista Azul y Blanco sellaron anoche finalmente el acuerdo que alumbra un Gobierno de 32 ministerios, que después del semestre de emergencia se ampliará a 36, y el presidente israelí, Reuvén Rivlin, recibió la confirmación de que el bloqueo político ha terminado.

"Solicitaré convocar el pleno de la Knéset (hoy) para el establecimiento de un gobierno", informó Netanyahu al presidente.

Tanto él como Gantz prometerán el cargo como primer ministro y primer ministro alterno, una novedad que ha requerido de cambios legislativos.

Gantz, que apareció en política para desbancar a Netanyahu y prometió en las tres rondas electorales no gobernar junto a un acusado por corrupción, aceptó finalmente formar parte de un Ejecutivo de unidad justificándose en la situación de emergencia, aunque la pandemia del coronavirus ha afectado al país mucho menos que a otros, provocando 264 muertes y unos 16.000 infectados.

Netanyahu recibirá este jueves su cuarto mandato consecutivo, el quinto en su carrera política, a diez días de enfrentarse a un juicio acusado de los delitos de cohecho, fraude y abuso de confianza.

Gobierno en funciones

Israel ha mantenido un Gobierno en funciones desde diciembre de 2018, cuando se rompió el Ejecutivo de coalición, y desde entonces ha celebrado tres elecciones -abril y septiembre de 2019 y marzo de 2020- en las que la nueva coalición centrista liderada por Gantz retó la continuidad de Netanyahu por primera vez en más de una década.

Sin embargo, las dos formaciones más votadas -Likud y Azul y Blanco- no consiguieron una mayoría parlamentaria y solo un Gobierno de unidad entre las dos permitía romper el bloqueo. Hasta marzo, Gantz se negó a que Netanyahu liderara este Ejecutivo.

La decisión de éste de pactar, causó la ruptura de la coalición centrista y parte de ella se ha quedado ahora en la oposición, además de provocar descontento hacia Gantz de parte del electorado que le había votado.

La toma de posesión a las diez de la noche de hoy (19.00 GMT) del nuevo Gobierno de unidad -que incluirá otras formaciones- evita definitivamente los temidos cuartos comicios, aunque inicia una compleja gobernabilidad entre dos líderes hasta hace poco rivales.