Francia ha confirmado un total de 19.718 fallecidos por coronavirus tras constatar 395 muertes durante las últimas 24 horas y un total de 30.610 hospitalizados, con 890 ingresos nuevos desde el último balance, según ha informado el director general de Sanidad del Gobierno francés, Jérome Salomon. El número total de casos confirmados es de 112.606 tras registrar un aumento de 785 contagios en las últimas horas.
Un total de 227 de los nuevos fallecimientos han ocurrido en hospitales, y los 168 restantes en domicilios del país. Del total de fallecidos, 12.069 han muerto en un hospital y 7.649 en residencias. Además, un total de 5.744 pacientes están en cuidados intensivos.
Con estas cifras vuelve a bajar por quinto día consecutivo el número de muertos diarios en Francia, que este sábado registró 642 fallecidos en ese apartado.
Estas cifras reflejan la continuación de una "recesión epidémica muy lenta, pero el número de personas hospitalizadas sigue siendo muy alto", ha lamentado Salomon, antes de recordar que "la contención, gracias al esfuerzo colectivo, está siendo eficaz y está consiguiendo detener la epidemia".
El primer ministro francés, Edouard Philippe, ha reconocido que el país se encuentra viviendo "una crisis de salud muy intensa; una epidemia (...) de una escala que no hemos experimentado en la historia moderna".
Con todo, el primer ministro ha aplaudido que el confinamiento ha conseguido impedir la temida sobrecarga de los hospitales. "En el punto álgido de la crisis, había 7.100 camas ocupadas de las 10.500 disponibles, de hecho. Y es importante continuar los esfuerzos para que los servicios de reanimación no se sobrecarguen", ha concluido.
Centro de mayores
Por su parte, el ministro de Salud, Olivier Veran, ha anunciado que a partir del lunes se restablecerá el derecho de visitas a los centros de ancianos, así como la asistencia de cuidadores y personal de enfermería a domicilio.
Sin embargo, Veran ha explicado que habrá restricciones en el caso de aquellas personas que acudan a los centros de mayores a visitar a alguna de las personas que allí residan, como la de entablar contacto físico y acudir más de dos personas.
El Gobierno galo ha decido levantar esta prohibición, vigente desde mediados de marzo, después de que la situación haya experimentado una ligera mejoría con respecto a las últimas semanas, cuando se registró que en al menos el 45 por ciento de estos centros se había confirmado un caso positivo por Covid-19.
Aunque Francia baraja la posibilidad de ir relajando las medidas de reclusión y de restricción de movimientos, la gran mayoría de las actividades sociales y económicas no comenzarán a experimentar ciertos cambios hasta el próximo 11 de mayo. A partir de esa fecha, las escuelas de educación primaria y las guarderías deberían ir abriendo sus puertas de manera gradual, no así las universidades, que estarán cerradas hasta entrado el verano. Por su parte, establecimientos de hostelería, como restaurantes, clubes, o cafeterías, seguirán cerrados hasta nuevo aviso.
