El primer ministro británico, Boris Johnson, sigue recuperándose de la COVID-19 en su residencia campestre de Chequers, a las afueras de Londres, y no está desempeñando ningún "trabajo gubernamental", informó este viernes un portavoz de Downing Street, su residencia y despacho oficial.

El titular de Exteriores, Dominic Raab, al frente ahora del Ejecutivo durante la convalecencia del líder conservador, departió ayer con Johnson, tal y como indicó esa fuente durante un encuentro virtual con medios de comunicación en Westminster.

El primer ministro "continúa con su recuperación en Chequers y no está desempeñando ningún trabajo gubernamental", señaló el portavoz, al tiempo que concretó que no ha recibido ninguna llamada por parte de líderes extranjeros.

Precisamente, fue Raab el encargado de anunciar este jueves la extensión durante, al menos, otras tres semanas más del confinamiento obligatorio en el Reino Unido a fin de evitar la propagación de la enfermedad, tras registrarse un récord de fallecimientos en 24 horas ayer, con 861 muertes por coronavirus en hospitales nacionales.

Hasta el jueves había más de 100.000 casos confirmados de coronavirus en el Reino Unido, con 13.729 muertes en hospitales.

El portavoz de Johnson afirmó además que aún no posible determinar cuándo se podrán relajar las medidas impuestas en lo referente a viajar.

"Al tiempo que realizamos progresos en nuestra lucha contra el coronavirus, no podemos decir con seguridad el momento en el que las medidas de distanciamiento social se pueden relajar en cuanto a viajar dentro del Reino Unido para las vacaciones; eso no es algo que las actuales pautas sobre distanciamiento permitan", explicó.

En lo referente a desplazarse al extranjero, recordó el consejo del Foreign Office, "que continúa siendo que se debería viajar al extranjero solo por visitas esenciales".

"En cuanto a hoy, es un hecho que ambas pautas y el consejo del Ministerio de Exteriores no permiten que la gente se vaya de vacaciones", insistió.