Con más de 500.000 contagiados en todo el mundo, de acuerdo con los datos difundidos este viernes por la OMS, y en una situación de recesión global, según el FMI, la Unión Europea (UE) se comporta cómo si fuera "miope" ante la crisis social y económica causada por el coronavirus, en palabras del presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli.

Más de 500.000 contagiados

Los casos detectados de COVID-19 en todo el planeta han superado ya la barrera del medio millón, señaló en rueda de prensa el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el etíope Tedros Adhanom Ghebreyesus.

También se han superado las 20.000 muertes, aunque en la parte más positiva son ya más de 100.000 pacientes, uno de cada cinco, los que han sido dados de alta tras superar la enfermedad, resaltó Tedros.

Italia sigue siendo el país con el mayor número de víctimas mortales, 9.134 tras sumar 969 muertes en las últimas 24 horas, un aumento récord esta pandemia.

Los casos positivos ascienden en estos momentos en Italia a 66.414, con 4.401 en el último día, una cifra que apunta a que se contiene los contagios, según los datos ofrecidos por Protección Civil.

España, a la zaga

España alcanzó este viernes la cifra más alta de fallecidos por COVID-19 en un día, 769, pero los contagios aumentan al menor ritmo de las últimas dos semanas, mientras continúa la grave congestión que sufren muchos hospitales.

Los cifra total de fallecimientos subió a 4.858 y los contagiados suman 64.059, según las cifras divulgadas este viernes por el Ministerio español de Sanidad.

El Consejo Europeo fue "un desastre total"

A la vista del resultado de la cumbre celebrada ayer, jueves, por videoconferencia, los países de la Unión Europea (UE) han demostrado su incapacidad para actuar con contundencia, coordinación y solidaridad frente a la crisis económica del coronavirus.

Mientras que Italia y España se encuentran en una situación límite, y en el conjunto de la UE las economías están en caída libre y miles de personas engrosan las listas del paro, el club comunitario aparece dividido entre los Estados del Norte, partidarios de la austeridad y hasta el momento menos afectados por el brote del COVID-19, y los del Sur, que abogan por compartir los costes de la crisis y emitir deuda de forma conjunta en la eurozona mediante los llamados coronabonos.

Desde el centro de estudios Bruegel, el investigador Grégory Claeys no duda en calificar el resultado del encuentro de "desastre total" y lamenta que los líderes estuvieran reunidos tanto tiempo para pactar un texto "realmente endeble e impreciso" que traslada al Eurogrupo la responsabilidad de buscar medidas "sin dar orientación alguna".

Los dirigentes no dieron luz verde a que el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) -el fondo de rescate de la eurozona- conceda préstamos frente al coronavirus, pese a que el Eurogrupo de esta semana había considerado que existía "un amplio respaldo" para esa opción. Con todo, el punto en el que las posiciones de los Estados se encuentran más alejadas es el de los coronabonos.

Esta herramienta, similar a los "eurobonos" que se plantearon y descartaron como solución a la crisis financiera en 2011, es rechazada por Alemania, Holanda o Austria por suponer la mutualización de la deuda y sus riesgos entre los socios comunitarios.

Por el contrario, nueve países -España, Francia, Italia, Bélgica, Portugal, Irlanda, Grecia, Eslovenia y Luxemburgo- reclaman estas emisiones argumentando que esta crisis ha sido provocada por una causa externa y afecta a todos los países, lo que no fue el caso en 2008.

"Miopía" de algunos Gobiernos

El presidente de la Eurocámara, el socialdemócrata italiano David Sassoli, criticó "la estrechez de miras y el egoísmo de algunos Gobiernos" y volvió a defender los coronabonos.

En entrevista con el Canal 24 horas de TVE, Sassoli reprochó la "miopía" mostrada por algunos Estados de la UE a la hora de hacer frente a las consecuencias económicas del coronavirus y mostró su esperanza de que "abran los ojos" de aquí a dos semanas, plazo que se ha dado la UE para alcanzar un instrumento económico común.

La UE "puede acabarse"

"O la Unión Europea hace lo que tiene que hacer, o acabará", afirmó el primer ministro portugués, el socialista António Costa, en alusión a las graves diferencias entre Norte y Sur que llevaron al fracaso del Consejo Europeo extraordinario del jueves.

Por eso, insistió, son "repugnantes" planteamientos como el expuesto por el ministro holandés de Finanzas, Wopke Hoekstra, que propuso en la reunión del Consejo del jueves investigar a países, como España, por no tener margen presupuestario para luchar contra el coronavirus pese a que la zona euro creció en los últimos siete años.

La economía global ya está en recesión

En rueda de prensa, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, aseguró que "ya está claro" que la economía mundial ha entrado "en una recesión, igual o peor que la de 2009", por la pandemia del coronavirus.

"La pandemia ha llevado a la economía mundial a un declive económico que exigirá enorme financiación para las naciones en desarrollo", sostuvo.

EE UU supera a China

Estados Unidos superó ya con más de 85.000 casos de coronavirus a China y a Italia como el país del mundo con más contagios, siendo el estado de Nueva York su gran foco, con casi 39.000 positivos.

Los muertos por COVID-19 en Estados Unidos rozan los 1.300 tras el fallecimiento de al menos 266 personas este miércoles, unos números que todavía le sitúan poco detrás de Italia, España, China, Irán y Francia en cuanto a muertes se refiere.

La ONU no estaba preparada para el teletrabajo

La pandemia, y las medidas de aislamiento subsiguientes dictadas prácticamente por todos los gobiernos, han obligado a las empresas, las universidades, los profesionales autónomos y a todos aquellos cuya presencia física en su lugar de trabajo no es imprescindible, a adoptar mecanismos de teletrabajo, que en muchas ocasiones se han tenido que improvisar aprovechando los recursos que brindan las nuevas tecnologías.

Sin embargo, estas facilidades no parecen haberse implantado con plenitud en el Consejo de Seguridad de la ONU, que está teniendo serios problemas para adaptarse a esta situación sin precedentes y que lleva sin reunirse desde el pasado día 12, porque no estaba preparado en absoluto para trabajar de manera remota.