Cuatro pacientes chinos con coronavirus Covid-19 que recibieron tratamiento con células madre mientras se encontraban en situación grave han sido dados de alta del hospital después de su recuperación, según ha anunciado el viceministro de Ciencia y Tecnología de China, Xu Nanping.

Las células madre pueden autorenovarse o multiplicarse mientras mantienen el potencial de desarrollarse en otros tipos de células. Pueden convertirse en células de la sangre, el corazón, los pulmones u otras partes del cuerpo. Las células madre también tienen una fuerte función secretora, promoviendo la formación de nuevos vasos sanguíneos, la proliferación y diferenciación celular e inhibiendo la respuesta inflamatoria, dicen los expertos.

La terapia con células madre se ha utilizado en el tratamiento de algunas enfermedades infecciosas y complicaciones. Por ejemplo, se ha probado en el tratamiento de la gripe aviar H7N9 y ha mostrado buenos resultados.

Un equipo de investigación de la Facultad de Medicina de la Universidad de Tongji está estudiando la terapia universal con células madre de pulmón que puede utilizarse ampliamente en el control de la epidemia. Se espera que la terapia entre en la fase clínica en un futuro próximo.

Zuo Wei, jefe del equipo de investigación y científico principal de un proyecto nacional clave de investigación sobre células madre, ha explicado que actualmente la investigación se centra principalmente en mejorar la condición de los pacientes críticamente enfermos. El experto ha detallado que cuando los pacientes están en una condición severa, la causa de deterioro e incluso muerte es la "tormenta inflamatoria", cuando el sistema inmunológico humano se sobreactiva por la infección. Dañará los pulmones y dificultará la respiración. Algunos pacientes graves pueden tener una insuficiencia respiratoria.

Actualmente, tres tipos de células madre (mesenquimales, pulmonares y embrionarias) se utilizan en los tratamientos en China. Los investigadores suelen inyectar productos de células madre en los pulmones. Sin embargo, ha puntualizado que el uso más amplio de la tecnología de células madre para tratar el coronavirus todavía está lejos, ya que su seguridad y eficacia deben ser verificados con ensayos clínicos.