Las autoridades de Japón han levantado parcialmente la orden de evacuación de una localidad de la prefectura de Fukushima, casi nueve años después de que un potente terremoto y un tsunami provocasen una de las mayores catástrofes nucleares de la historia.

La medida afecta a menos de un 5 por ciento de la localidad de Futaba, donde vivían unas 7.100 personas antes de la evacuación forzosa decretada por las autoridades en marzo de 2011.

El Gobierno da el simbólico paso a pesar de las dudas sobre la persistente contaminación, tres semanas antes de que la antorcha olímpica llegue a la zona. Está previsto que la antorcha parta el 26 de marzo de una academia de fútbol situada 20 kilómetros al sur de la central nuclear.

El desastre nuclear de 2011 aún mantiene fuera de sus hogares a decenas de miles de personas. A pesar del levantamiento progresivo de los vetos en distintas zonas, parte de los evacuados, especialmente los jóvenes, se han negado a volver a un área en el que escasean las oportunidades y persiste el miedo a problemas de salud.