La Unión Europea ha declarado este martes su plena "solidaridad" y "confianza" en el Gobierno griego, que el domingo suspendió el derecho de los demandantes de asilo que llegan a su territorio a pedir protección internacional, y le han ofrecido más medios para reforzar el control de la frontera frente a la amenaza de Turquía de permitir el paso irregular de miles de personas huidas de Siria.

"Agradezco a Grecia que sea nuestro 'aspída' en estos tiempos", ha dicho la presidenta de la Comisión Europea, la conservadora alemana Ursula von der Leyen, usando la palabra griega para referirse a un "escudo", tras visitar la región fronteriza de Evros acompañada por los presidentes del Consejo europeo, Charles Michel, y de la Eurocámara, David Sassoli.

"Este ya no es un problema de refugiados sino un intento de Turquía de usar a gente desesperada para promover su agenda geopolítica y desviar la atención sobre la horrible situación en Siria", se acababa de quejar en el mismo acto el primer ministro heleno, Kyriakos Mitsotakis.

El mandatario griego ha reclamado a sus socios europeos soluciones "tangibles" para resolver esta crisis y ha confiado en que las tensiones con Ankara sirvan de "llamada para despertar" a los Estados miembros.

En una comparecencia sin preguntas junto a Mitsotakis, Michel y Sassoli, Von der Leyen ha anunciado el envío inmediato de un centenar de agentes de fronteras de la agencia europea Frontex, que ya tiene más de medio millar desplegados en la zona.

La Unión Europea también ha ofrecido a Atenas un apoyo de 700 millones de euros, de los que la mitad se desbloquearán de manera inmediata y el resto estarán disponibles tras enmendar el presupuesto común. En cuanto a recursos, Von der Leyen ha enumerado la aportación de siete buques, dos helicópteros, un avión y tres vehículos especiales.

La jefa del Ejecutivo comunitario, como Michel y Sassoli, han insistido en que la frontera griega es también la frontera exterior de la Unión Europea y por tanto no se puede esperar que Atenas se enfrente sola a la presión migratoria. "Es responsabilidad de Europa en su conjunto y afrontaremos el problema con orden, unidad, solidaridad y determinación", ha dicho.

"Turquía no es el enemigo y las personas no son simplemente medios para alcanzar un objetivo", ha criticado Von der Leyen, que ha pedido tener presente estas dos condiciones en los próximos dos días.

La Unión Europea insiste en los últimos días en recordar al régimen de Recep Tayyip Erdogan que debe cumplir los compromisos asumidos con la Unión Europea en el acuerdo de 2016, por el que el bloque comprometió 6.000 millones de euros a cambio de que Turquía frenara el paso de refugiados.

Respeto de los Derechos fundamentales

Tras la amenaza de Ankara de abrir su frontera con Grecia para facilitar el paso de miles de migrantes para elevar la presión sobre la Unión, los máximos representantes de las instituciones de la UE han avisado este martes desde la frontera griega de que no admiten que se "chantajee" al bloque y de que darán el apoyo necesario al Gobierno heleno.

El presidente del Consejo europeo, Charles Michel, ha sido el encargado de subrayar en su declaración el compromiso de la Unión Europea con el Derecho internacional y con el respeto de los Derechos fundamentales, aunque todos ellos han evitado referirse directamente a la suspensión anunciada por Mitsotakis de la tramitación de demandas de asilo al menos durante un mes.

"Quiero expresar nuestro apoyo a todo lo que hicieron los servicios de seguridad, su equipo, su Gobierno, en los últimos días", ha dicho Michel al mandatario griego, a su lado, para después recalcar que la gestión de la linde no solo es importante para Grecia sino que es "crucial" para la UE.

A continuación, el exprimer ministro belga ha asegurado que los 27 tienen claro que la protección de la frontera exterior es esencial pero actuando de manera "proporcionada", lo que incluye el "respeto de la dignidad humana y del Derecho internacional".

El presidente de la Eurocámara, el socialista italiano David Sassoli, por su parte, ha afeado a los Estados miembros su incapacidad durante los últimos años para pactar la nueva política común de migración y asilo, lo que a su juicio hubiera evitado llegar a la situación actual en la frontera griega.

Así ha llamado a la responsabilidad de los Veintisiete para asumir el reparto de la carga en la gestión migratoria y acogida de refugiados: "Quien llega a Grecia, Italia, España o Malta llega a Europa y es Europa quien tiene que repartir el peso (...), una Europa en donde se garantizan las libertades y los derechos de las personas".

El primer ministro griego, además, ha defendido que las autoridades helenas están actuando "dentro del marco del Derecho internacional y europeo" y ha insistido en que Grecia ha demostrado en los últimos días que es capaz de defender sus derechos "armado con la legalidad y su determinación".

La Comisión Europea, responsable de vigilar que los Estados miembros cumplen las reglas de la UE, no ha querido pronunciarse hasta ahora sobre la legalidad de la suspensión de los trámites para que los demandantes de asilo que llegan a Grecia puedan solicitar protección internacional y se limita a decir desde el pasado domingo que sus servicios "están analizando las posibilidades operativas y legales" que hay sobre la mesa para encarar esta crisis.