La cúpula de los talibanes ha ordenado este lunes a sus combatientes el reinicio de las operaciones contra las fuerzas de seguridad, al dar por concluidos los siete días de "reducción de la violencia", si bien ha resaltado que las tropas internacionales no deben ser objetivo de ataques.

Según las informaciones recogidas por la cadena de televisión afgana Tolo TV, la cúpula de los insurgentes ha trasladado en una misiva que "la reducción de la violencia ha terminado" y ha ordenado el reinicio de los ataques, dos días después del histórico acuerdo de paz con Estados Unidos.

Asimismo, ha resaltado que durante las últimas horas se han registrado ataques achacados a los talibanes en las provincias de Balj, Faryab, Kapisa, Nangarhar y Zabul, sin que por el momento haya informaciones sobre víctimas.

La orden ha llegado un día después de que el portavoz de las fuerzas estadounidenses en Afganistán, Scott Miller, resaltara que la "reducción de la violencia" había sido una medida para "generar confianza" entre las partes.

"Somos muy serios en lo relativo a nuestras obligaciones y esperamos que los talibanes sean serios respecto a las suyas. Estados Unidos ha sido muy claro sobre sus expectativas. La violencia debe seguir siendo escasa", zanjó.

Diálogo directo

Por su parte, la Presidencia afgana ha advertido de que el acuerdo firmado entre Washington y los talibanes no le obliga a aceptar un canje inmediato de presos y ha avisado de que esto no puede ser un "requisito previo" de cara a un diálogo directo.

El presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, ya afirmó el domingo que el intercambio de prisioneros talibanes por miembros de la seguridad afgana estipulado no está sujeto a compromiso alguno al tratarse de una competencia exclusiva de Kabul y no de Washington.

Sin embargo, el portavoz de los talibanes, Zabihulá Muyahid, ha recordado a través de un mensaje en su cuenta en la red social Twitter los términos del acuerdo y ha dicho que las liberaciones deben tener lugar "antes del inicio de las conversaciones".

"Según el acuerdo firmado, Estados Unidos se compromete a liberar a 5.000 miembros del Emirato Islámico. La finalización del proceso de liberación de prisioneros debe tener lugar antes del inicio de las conversaciones interafganas", ha zanjado.

En concreto, el acuerdo con Estados Unidos recomendaba la liberación de 5.000 prisioneros talibanes a cambio de unos 1.000 efectivos de seguridad afganos en manos de las milicias antes del comienzo de las negociaciones interafganas, previstas para el 10 de marzo.