Un total de 180.000 residentes del condado californiano de Sonoma, en el norte del estado han recibido una orden de desalojo obligatorio ante el avance del incendio de Kincade, uno de los múltiples focos que están asolando el norte y el sur del estado desde hace varios días y ahora ha provocado "la evacuación más grande que la Oficina del Sheriff del condado es capaz de recordar", según han hecho saber las fuerzas de seguridad en su cuenta de Twitter.

Las evacuaciones fueron el resultado del rápido crecimiento del incendio, declarado el miércoles en la pequeña comunidad de Geyserville, y que esta mañana había consumido ya más de 10.200 hectáreas.

Solo el 10 por ciento de este incendio está contenido, debido a los vientos cálidos que están extendiendo las llamas por los alrededores de las localidades de Geyersville, Healdsburg, Guerneville y Bodega Bay, todas evacuadas.

Bomberos de California ha constatado vientos superiores a los 10 kilómetros por hora en todo el condado de Sonoma y vientos a velocidades de 93 millas por hora (unos 150 kilómetros hora) en Sonoma.

Unas 79 estructuras han sido destruidas, incluidas 31 viviendas, pero no se tiene constancia de heridos reportado heridos. Más de 3.000 bomberos de 68 agencias están colaborando en las tareas de extinción.

La compañía energética estatal Pacific Gas & Electric ha avisado de que hasta dos millones de personas podrían quedarse sin suministro eléctrico a lo largo de este domingo tanto por los incendios como por los vientos huracanados.