Al menos cuatro personas han muerto y otras 70 han resultado heridas hoy, en varias ciudades turcas situadas en la frontera, por proyectiles disparados desde Tal Abiad, una de las localidades sirias en las que el Ejército turco inició el miércoles una operación terrestre contra milicias kurdas.

"Un bebé sirio de nueve meses y nuestro oficial de la oficina de impuestos de Akçakale han muerto a causa de los morteros y cohetes disparados desde Siria", informó en un comunicado la gobernación de Sanliurfa, una de las provincias afectadas por los proyectiles.

"Han resultado heridos 46 ciudadanos a causa de proyectiles de cohetes y morteros", añade la nota.

Proyectiles de mortero y cohetes fueron lanzados desde el lado sirio sobre las localidades de Akçakale, Birecik y Ceylanpinar en la provincia de Sanliurfa.

Tras el ataque el ministerio de Defensa señaló en un tuit que el Ejército turco ha identificado a los miembros de las "YPG que mataron a civiles inocentes en Akçakale y sus posiciones fueron destruidas con fuego de artillería".

Por otro lado, los proyectiles lanzados desde el lado sirio también afectaron a la ciudad fronteriza turca de Nusaybin, la provincia de Mardin.

"Dos personas han muerto y 24 han resultado heridas por ataques llevados a cabo desde la ciudad siria de Qamishli", señaló la gobernación en un comunicado.

Pueden verse grandes columnas de humo en varios puntos de las ciudades a causa de los ataques.

En Akçakale, los proyectiles impactaron en una escuela, que estaba hoy cerrada, en la oficina del gobernador y en las dependencias de las fuerzas de seguridad.

Las autoridades han pedido a los vecinos que se refugien en sus casas y se aparten de la cercana frontera con Siria.

La artillería turca ha respondido al ataque y bombardeado de Tal Abiad, una ciudad en suelo sirio controlada por las YPG, las milicias kurdas que Ankara considera terroristas y que pretende expulsar de su frontera mediante la operación "Fuente de Paz" lanzada ayer.

El presidente turco, el islamista Recep Tayyip Erdogan, ha anunciado hoy que al menos 109 miembros de las YPG han muerto desde que la operación militar arrancó ayer.

Las fuerzas turcas han arrebatado hoy a las YPG siete pueblos en los alrededores de las ciudades de Tal Abiad y Ras al Ain, informa la agencia Anadolu.

Analistas turcos aseguran que el Ejército quiere tomar zonas rurales alrededor de estas ciudades para avanzar hacia el centro.

Las YPG han sido aliadas hasta ahora de EEUU en la lucha contra el yihadista Estado islámico, pero Ankara las considera como una organización terrorista por sus vínculos con el proscrito Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK), la guerrilla kurda de Turquía.