La youtuber británica Marina Joyce, cuyo canal de YouTube cuenta con más de 2 millones de suscriptores, ha sido reportada como desaparecida desde el pasado 31 de julio por la cuenta oficial de Missing People, una suerte de Alerta Desaparecidos en el país anglosajón, y el misterio, la especulación y la viralidad han vuelto a entrar a la fuerza a la vida de esta joven británica desde que protagonizase un sonado incidente en 2016.

Lo que se sabe por el momento es, una vez más, confuso y contradictorio hasta cierto punto. La influencer, que está especializada en tutoriales sobre moda y maquillaje, además de algún vídeo de autoayuda sobre salud mental, muy relacionados con su incidente de 2016, lleva sin usar sus redes sociales más de un mes, pues desde el 24 de junio no ha publicado en Twitter y desde el 21 de junio no sube vídeos a su canal de YouTube.

Sumado a la información aportada por Missing People, que asevera que está desaparecida desde aproximadamente un mes después, el 31 de julio, todo parece indicar que, efectivamente, se encuentra en paradero desaparecido. Sin embargo, tal y como sucediera en 2016, Brandon Mehmed, su pareja sentimental, ha utilizado sus redes sociales para lanzar un comunicado en el que asegura que Marina está "sana y salva" y el "problema" se está tratando "de forma profesional".

El sonado incidente de 2016

En 2016, tras una desaparición similar de la joven youtuber, la paranoia invadió a sus fans y se contagió a millones de internautas, que la convirtieron en el tema del momento durante varios días al buscar en sus vídeos supuestas 'pistas' de que Marina estaba siendo usada por su familia y su pareja para grabar vídeos y así grabar dinero. Desde movimientos extraños ante la cámara, segundos de metraje en los que aparecía con la mirada perdida, la presencia de una escopeta o un hombre que le espiaba en uno de sus vídeos hasta delirantes teorías que señalaban que había pronunciado 'Help Me' en un vídeo de forma secreta o, incluso, que se escuchaban ruidos de cadenas cuando se movía, asegurando que estaba atada en su sótano.

Sin embargo, su pareja dio un paso al frente y desmintió todas estas acusaciones, tachando la mayoría de ellas de ridículas. Tras la presión de los fans, confesó que Marina tenía problemas mentales y estaba recibiendo tratamiento para hacerles frente. La propia youtuber salió al paso un tiempo después, cuando estuvo totalmente recuperada, asegurando que llevaba años luchando contra una enfermedad y que había estado, efectivamente, ingresada bajo supervisión médica.

Si Marina Joyce ha vuelto a recaer o no, como insinúa claramente Brandon Mehmed, o ha desaparecido realmente, sólo hay especulaciones sobre el momento y sus fans han vuelto a convertir el asunto en un tema viral a nivel internacional, por lo que son muchos los que piden que, en aras de que no vuelva a pasar lo mismo que en 2016, se haga un comunicado oficial sobre el tema desde los servicios de emergencia británicos.