El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró este jueves que ninguna acción extranjera impedirá que concluya su mandato en 2025, y destacó que cuenta con el apoyo "cívico-militar".

"Seguiré gobernando todos los años que me corresponde como presidente de la República hasta el 2025, con el apoyo cívico-militar", señaló Maduro durante la apertura del año judicial desde el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), según informó la agencia 'Sputnik'.

Durante su intervención el presidente leyó el artículo 233 de la Constitución de Venezuela y aseguró que en su país no existe una falta absoluta del presidente, o al menos no en el marco de la Carta Magna.

"De acuerdo al 233 de la Constitución en Venezuela no hay una falta absoluta, ni ninguna de estas motivaciones, que nos llevarían a otros escenarios, al contrario la lectura exacta de la Constitución dice que en Venezuela hay un presidente constitucional", afirmó el mandatario.

Maduro advirtió que el objetivo de Estados Unidos es "intervenir a Venezuela y la forma es a través de un presidente títere. En el mundo no queda duda que es el propio presidente Donald Trump quien quiere imponer un gobierno de facto, inconstitucional. Un golpe de Estado en Venezuela contra el pueblo y la democracia", señaló.

Por otro lado, el jefe de Estado ratificó su decisión de romper relaciones diplomáticas y políticas con EEUU y de expulsar a todo su personal diplomático y consular de Venezuela. "Hasta el domingo, tiene 72 horas para retirarse, para marcharse de Venezuela. Así lo ratifico", declaró Maduro.

La tensión en Venezuela aumentó después de que este miércoles el presidente de la Asamblea Nacional (parlamento unicameral), Juan Guaidó se proclamó "presidente encargado" del país frente una manifestación opositora en las calles de Caracas.

Hasta ahora, Argentina, Brasil, Bahamas, Haití, República Dominicana, Canadá, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay, Panamá, Perú, Costa Rica, Honduras y Guatemala, además de Albania y Georgia, reconocieron a Guaidó.

En el marco de la lucha contra la corrupción, el mandatario venezolano entregó a los presidentes del TSJ, Maikel Moreno, y al presidente de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), Diosdado Cabello, una reforma de la Ley contra la Corrupción que establece nuevos delitos, adaptada a "los nuevos tiempos".

"Propongo penas de 6 a 10 años para los que roben, revendan, y especulen con los productos regulados", expresó en su discurso.