El exministro israelí Gonen Segev ha pactado una condena de once años de cárcel por espiar para Irán, después de que supuestamente fuese reclutado durante mientras vivía en Nigeria y accediese a trabajar al servicio de las autoridades de la República Islámica.

La Fiscalía ha confirmado este miércoles el acuerdo entre las distintas partes, en un nuevo capítulo de un caso que arrancó en mayo con la detención de Segev en Guinea Ecuatorial. Segun el servicio de seguridad interior israelí (Shin Bet), el exministro se vio por primera vez con agentes iraníes en Nigeria en el año 2012 y viajó a Irán en dos ocasiones, informa 'The Jerusalem Post'.

Segev, responsable de la cartera de Energía entre 1995 y 1996, habría entregado a Irán información relativa a la industria energética, la seguridad, o instalaciones oficiales. Las autoridades de Israel no han detectado fuga de información sensible, aunque el diario libanés 'Al Ajbar' ha informado de lo contrario.

Israel considera a Irán la principal amenaza de la región y el primer ministro, Benjamin Netanyahu, ha hecho campaña durante los últimos años contra cualquier atisbo de acercamiento. Entre los principales caballos de batalla de Netanyahu destaca la derogación del acuerdo nuclear suscrito en 2015, del que ya se ha desmarcado el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.