El veto migratorio del Gobierno de Donald Trump impedirá que una mujer yemení pueda despedirse de su hijo, que se encuentra enfermo terminal en un hospital de Estados Unidos.

Abdullah, de tan solo dos años, nació con una enfermedad cerebral rara y su padre, que es estadounidense, viajó desde Yemen a California para que recibiese un tratamiento médico que no ha funcionado.

Según los doctores, al pequeño no le queda mucho tiempo de vida.

Sin embargo, su madre no puede estar con él por el veto migratorio de Trump. "Mi esposa me llama todos los días, con ganas de besar y abrazar a su hijo por última vez", se ha lamentado el padre del pequeño, que ha hecho un emotivo llamamiento público para pedir que dejen entrar a su esposa en el país sin obtener respuesta. "El tiempo se acaba. Por favor ayúdenos a reunir a mi familia otra vez", antes de que desconecten las máquinas que mantienen al pequeño con vida.