Al menos 28 personas resultaron este viernes heridas leves después de que un tranvía descarrilase en el barrio lisboeta de Lapa, en la zona antigua de la ciudad.

Según el balance ofrecido por Protección Civil lusa en el lugar del accidente, diez personas tuvieron que ser rescatadas al quedar atrapadas dentro del vehículo, aunque su estado no presenta gravedad, y entre los heridos figuraban al menos dos niños.

El tranvía perdió el control en una cuesta pronunciada y, tras descarrilar en una curva, acabó volcando y chocó contra un edificio, con lo que quedó destruido, como se puede ver en algunas imágenes y vídeos difundidas en las redes sociales.

Las operaciones de rescate de los heridos ya han concluido y se procederá a retirar el vehículo con ayuda de una grúa.

Los tranvías lisboetas son utilizados especialmente por turistas, aunque por el momento no ha trascendido si había extranjeros entre los pasajeros heridos, que fueron trasladados a varios hospitales de la capital lusa.

El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, acudió al lugar del accidente, donde en declaraciones a periodistas señaló que la capacidad de respuesta de los equipos de socorro fue "inmediata y muy eficiente".

Carris, la empresa que gestiona los tranvías lisboetas, informó de que por ahora se desconocen las causas y que se hará una investigación "minuciosa" de lo ocurrido.

Al lugar del accidente se desplazaron más de 60 efectivos de socorro y 24 vehículos de los diferentes equipos de asistencia.