Dos israelíes murieron este jueves en un ataque en Cisjordania ocupada unas horas después de que fuerzas israelíes mataran a tres palestinos en diferentes incidentes, una escalada de violencia que llevó a las autoridades israelíes a bloquear la ciudad de Ramala y enviar refuerzos.

"Un terrorista salió de su coche y disparó en dirección de soldados israelíes y civiles que esperaban en una parada de autobús", indicaron los militares israelíes.

Una portavoz militar confirmó a AFP la muerte de dos israelíes sin corroborar las informaciones según las cuales se trata de soldados. Los servicios de rescate dieron cuenta de al menos dos heridos en este ataque perpetrado no muy lejos de la ciudad de Ramala y de una colonia israelí. El atacante se dio a la fuga, según los militares.

Los militares israelíes decidieron bloquear Ramala, donde se encuentra la sede de la Autoridad Palestina, y enviar varios batallones de infantería a Cisjordania ocupada.

"El terrorista se escapó en un coche hacia Ramala, cuyas vías de salida y entrada fueron bloqueadas", declaró a los periodistas un portavoz del ejército, el teniente Jonathan Conricus.

"Desplegaremos varios batallones de infantería suplementarios en Cisjordania para efectuar operaciones defensiva y ofensivas", agregó el portavoz.

Los últimos meses, Cisjordania, territorio ocupado desde hace más de 50 años por el ejército israelí, vivió un recrudecimiento de la violencia por la que varios responsables israelíes lanzaron advertencias, justo cuando regresaba una precaria normalidad en la Franja de Gaza.

Las fuerzas israelíes anunciaron que mataron la noche del miércoles a dos hombres implicados en dos ataques: uno el 7 de octubre en el que murieron dos israelíes en Barkan y el del 9 de diciembre que dejó siete heridos entre ellos una embarazada de 21 años en la entrada de la colonia de Ofra.

En paralelo este jueves, sin que se establezca una relación con las operaciones en Cisjordania, dos policías israelíes resultaron heridos en un ataque con arma blanca en el casco viejo de Jerusalén Este, anexada por Israel, de un palestino que fue ultimado, según la policía israelí.

Hamas reivindica ataques

El miércoles por la noche los militares israelíes mataron a Sala Omar Barghuti de 29 años, implicado según los militares en el ataque del 9 de diciembre en el que una o varias personas dispararon desde un coche contra israelíes en una parada de autobús.

Una embarazada alcanzada por los disparos dio a luz prematuramente. El bebe murió el miércoles, anunciaron las autoridades. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, prometió que los autores del ataque serían encontrados.

Sala Omar Barghuti falleció en circunstancias confusas cerca de Ramala cuando intentaba escapar de las fuerzas israelíes, indicaron éstas. No precisaron si se trataba del que disparó o de un cómplice, y detuvieron una cantidad indeterminada de personas.

Desde el domingo, las fuerzas israelíes emplean importantes medios para dar con los sospechosos, ingresaron incluso en la sede del ministerio de Finanzas palestino y de la agencia oficial Wafa, en Ramala.

La noche del miércoles luego de una búsqueda de dos meses, las fuerzas israelíes dieron con Ashraf Naalwa, autor según ellas de un ataque en el que murió una mujer de 28 años y un hombre de 35 en la zona industrial de Barkan (norte de Cisjordania) el 7 de octubre. Naalwa murió en un intento de arresto y estaba por perpetrar un nuevo ataque, según la seguridad interior israelí.

Las imágenes del lugar, en el campamento de refugiados de Askar en Naplusa, sugieren una escena de una gran violencia, con muros repletos de impactos de bala y rastros de sangre en el piso.

El brazo armado del movimiento islamista Hamas reivindicó el jueves estos dos ataques anunciando que dos de sus "combatientes" murieron en operaciones israelíes. Las Brigadas al Qasam, el brazo armado de Hamas que controla la Franja de Gaza, aseguraron que Israel no tendrá "ni seguridad, ni estabilidad" en Cisjordania ocupada.

El ataque del 7 de octubre consternó ya que la zona industrial, cerca de las colonias, fue descrita como un símbolo de coexistencia. Israelíes y palestinos trabajan juntos.

Entre Cisjordania y Jerusalén Este, más de 600.000 colonos israelíes coexisten a menudo de manera conflictiva con tres millones de palestinos. La colonización es ilegal según el derecho internacional.